BITCI BASKONIA 82

VALENCIA BASKET 89

¿Pudo ser el de ayer último partido en el Buesa Arena de Bitci Baskonia esta campaña 2021/22? Esperemos que no, ya que si el punto débil del cuadro gasteiztarra está en los partidos que disputa de local, esa penitencia ya lo pagó ayer, a pesar del espectacular ambiente en la grada y de un arranque de 15-6 más que prometedor.

Valencia Basket encontró anoche a jugadores que no halló el martes, sobre todo un escandalosamente buen Jasiel Rivero, con 27 puntos para el «papito» cubano, más los puntos de Hanlan y la pareja de bases Van Rossom y Hermannsson, que encestaron triples decisivos en el último cuarto, cuando las esperanzas baskonistas estaban en el talento anotador de Granger.

Por esta regla de tres, Saski Baskonia debiera pasar a semifinales en La Fonteta mañana a las 19.00, pero a diferencia de las reglas de tres, el basket no son ciencias exactas. Aunque, por una vez, ojalá lo fueran.

Del delirio a la desesperación

¡Así da gusto comenzar una eliminatoria, con el «Jo ta Ke!» de Su Ta Gar y el Buesa Arena, más lleno que en toda la temporada, en pie y agitando sus bufandas, a sabiendas de que las semifinales estaban a un solo paso, pero al mismo tiempo, que la derrota quizá pudiera suponer el adiós al pabellón de Zurbano esta temporada.

Y bajo ese ambientazo, el arranque baskonista fue tremendo, anotando sus seis primeros ataques, con Baldwin y Fontecchio mostrando el mismo acierto que el martes en Valencia. Así las cosas, Joan Peñarroya se vio obligado a pedir un tiempo muerto de urgencia con 12-4 en el luminoso para delirio de los espectadores congregados en Zurbano.

El parón no enfriaba a los gasteiztarras en ataque, pero además su defensa lograba incomodar en todo momento a los de Peñarroya, que apenas sí encontraban los puntos de Jasiel Rivero, autor de siete de los nueve primeros puntos taronjas. No obstante, el ala-pívot cubano fue capaz de sostener a Valencia Basket, que en cuanto se relajó el primer arreón baskonista, logró un parcial de 0-6 para colocarse 15-12, siendo Neven Spahija quien paraba el choque.

El primer cuarto acabaría con 21-20 para los gasteiztarras, pero no tardó el bando taronja en tomar la delantera, gracias a un «dos más uno» de Pradilla sobre Marinkovic. El ala-pívot maño empezó a erigirse en «villano» para próximas citas, pero más allá de la anécdota, entre Pradilla, Hermannsson y Rivero, los de Joan Peñarroya se escaparon con un parcial de 0-7.

Entre protestas y «¡que se vayan!» a los árbitros, Saski Baskonia perdía pie, y suerte de que Alec Peters estuvo atinado para no dejar a su rival irse por encima de la decena. Valencia Basket llegó a adelantarse 33-43, pero entre la defensa baskonista, un par de tiros libres que también se dejó el cuadro taronja por el camino y varias canastas de Costello y Giedraitis, el duelo llegaba al descanso con 41-46 en el marcador.

No pintaban bien las cosas en el tercer cuarto, y solo faltaba que Fontecchio hiciera pitar una técnica, producto de una serie de jugadas en las que el de Pescara salió malparado.

El taronja Hanlan entró en racha anotadora para disparar a los de Peñarroya, que por momentos volvían a disponer de 10 puntos de renta, pese a empezar el último asalto con 59-67.

Fue el momento de Van Rossom y Hermannsson, amén de un Dubljevic que desquició a Steven Enoch. El belga y el islandés anotaron los triples que más dolieron, cuando Jayson Granger lograba acercar el marcador final hasta el 75-81.

No hubo ni opción a ganar, pese a los ánimos de la grada. El empate a uno ya es un hecho y mañana a las 19.00, tal vez la temporada del Baskonia se haya acabado. Esperemos que no.