20 JUL. 2024 EL INFIERNO EN GAZA INCENDIA ORIENTE MEDIO La CIJ afirma que las colonias violan el derecho internacional En un dictamen no vinculante, la Corte Internacional de Justicia afirmó ayer que la política de colonias de Israel y la explotación de los recursos naturales de los territorios palestinos ocupados violan el derecho internacional. Asimismo, concluyó que Israel discrimina sistemáticamente a la población palestina y que la ocupación de estos territorios supone una «anexión de facto». Panel de jueces de la Corte Internacional de Justicia, ayer. (Nick GAMMON | AFP) GARA CIUDAD DE GAZA En una opinión consultiva emitida ayer, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) estimó que la continuada presencia de Israel en los territorios palestinos es ilegal y que la política de colonias es contraria a la Cuarta Convención de Ginebra sobre el desplazamiento forzado de personas. Pidió revocar todas las leyes y medidas que crean o mantengan la situación ilegal» que suponen las colonias, las prácticas de «discriminación» de la población palestina y los intentos de «modificar la composición demográfica de cualquier parte del territorio». En este sentido, reclamó el cese de nuevas colonias, al tiempo que exigió a Israel que repare los daños causados por la ocupación en los territorios ocupados palestinos. El máximo tribunal de la ONU advirtió a Tel Aviv de que tiene la «obligación de proporcionar una reparación completa por los daños causados» por sus actos «ilegales», lo que incluye «devolver la tierra y otras propiedades inmuebles» incautados a los ciudadanos palestinos «desde que comenzó la ocupación en 1967». «También requiere la evacuación de todos los colonos de los asentamientos existentes y el desmantelamiento de las partes del muro construido por Israel que se encuentran en el territorio palestino ocupado, así como permitir que todos los palestinos desplazados durante la ocupación regresen a su lugar de residencia original», instó la CIJ. Consideró que existen «amplias pruebas de que Israel proporciona incentivos» a su población para que se traslade a los territorios palestinos, y que «Israel legaliza regularmente los puestos de avanzada establecidos en desafío de su propia legislación interna». «La propiedad pública confiscada beneficia a la población civil de los colonos en detrimento de la población local, por lo que el tribunal concluye que las políticas territoriales de Israel no se ajustan a los artículos 46, 52 y 55 de las regulaciones de La Haya», señaló. «La naturaleza de los actos de Israel», añadió la Corte, «incluido el hecho de que Israel frecuentemente confisca tierras tras la demolición de propiedades palestinas para reasignarlas a asentamientos israelíes, indica que sus medidas no son de carácter temporal y, por lo tanto, no pueden considerarse permisibles en virtud del Cuarto Convenio de Ginebra». Denunció el «fracaso sistemático» de las autoridades israelíes a la hora de impedir la violencia de los colonos contra la población palestina en Cisjordania. Declaró, además, que Gaza es parte integral del territorio ocupado por Israel en 1967, y forma una «única unidad territorial con Cisjordania y Jerusalén Este». En lo referente a la explotación de los recursos naturales de los territorios palestinos, concluyó que es contraria al derecho internacional. Consideró también que los Estados tienen obligación de no reconocer la ocupación israelí y que deben distinguir entre ambos Estados. La Corte abrió en febrero una serie de vistas en torno a la petición presentada en diciembre de 2022 por la Asamblea General de la ONU para que comunicara una opinión formal sobre las colonias israelíes en Cisjordania. En las mismas no ha participado el Gobierno israelí, que «no reconoce la legitimidad» de estos procedimientos, y sostiene que sirve al «discurso político que intenta imponer la Autoridad Palestina», en palabras del ministro de Exteriores israelí, Israel Katz. Es la segunda vez en la que la CIJ, a petición de la Asamblea General de Naciones Unidas, tiene que pronunciarse sobre la situación en los territorios palestinos ocupados. La primera vez tuvo lugar en 2004, cuando falló que el muro de separación construido por el régimen sionista en la Cisjordania ocupada violaba el derecho internacional y pidió su derribo, si bien sigue en pie. «ANARQUÍA» La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos advirtió de que la destrucción por parte de Israel de la capacidad local para mantener el orden público y la seguridad en Gaza está favoreciendo la extensión de la «anarquía» por toda la Franja, con saqueos, tiroteos y homicidios. «Hemos documentado presuntos asesinatos de policías locales y trabajadores humanitarios y el estrangulamiento de suministros indispensables para la supervivencia de la población civil», señaló por conferencia virtual desde Amman el jefe de la oficina de la ONU en los Territorios Palestinos, Ajith Sunghay. El responsable local, que regresó el jueves tras dos semanas de misión en Gaza, señaló que el colapso del orden civil plantea «enormes desafíos» para ofrecer cualquier respuesta humanitaria significativa que haga frente a las grandes necesidades de la población. Partos prematuros, desnutrición... Médicos Sin Fronteras (MSF) volvió a lanzar la voz de alarma sobre los riesgos sanitarios que afrontan las mujeres embarazadas y los recién nacidos. «Su vulnerabilidad se ha visto exacerbada por los repetidos desplazamientos, las condiciones de vida inadecuadas, la inseguridad y la mala nutrición», subrayó. Los equipos de la ONG han detectado un aumento de los partos prematuros y de la desnutrición infantil en el sur de Gaza a causa de la falta de acceso de la población a la asistencia humanitaria. «Los principales riesgos para la salud de las mujeres embarazadas son las complicaciones relacionadas con la presión arterial, como la eclampsia, las hemorragias y la sepsis, que pueden llegar a ser mortales si no se tratan a tiempo», afirmó Mercè Rocaspana, responsable médica de la unidad de emergencias de MSF. «En contextos como el de Gaza, el acceso tardío a la atención está suponiendo un riesgo para la salud de las mujeres embarazadas y sus hijos, donde el sistema de salud ha sido diezmado y colapsado, y esto puede resultar letal», añadió. Joanne Perry, responsable médica de MSF en el hospital Al-Nasser de Yan Junis, subrayó que están viendo «niños desnutridos, un problema nunca visto en Gaza. La gente vive en tiendas de campaña, con un acceso mínimo a agua potable y un saneamiento pésimo. Los bombardeos han devastado el alcantarillado y los sistemas de abastecimiento de agua, lo que está causando diarrea, deshidratación, hepatitis A e infecciones de piel». GARA Ataque huthí con dron en Tel Aviv El ataque con un dron contra Tel Aviv, que dejó un israelí muerto y fue reivindicado por los rebeldes huthíes de Yemen, supone un nueva escalada de tensión en Oriente Medio y amenaza con extender la guerra a otros frentes regionales, mientras Israel advierte de que está preparado «para cualquier escenario». Yevgeny Ferder, ciudadano israelí de origen bielorruso, murió por el impacto de metralla en su apartamento tras la explosión de un dron Sammad-3 de fabricación iraní lanzado desde Yemen. Según confirmó el Ejército israelí, alcanzó de madrugada el espacio aéreo de Tel Aviv, cerca de la Embajada de EEUU, y explotó en el aire en pleno centro de la ciudad, sin que sonaran las alarmas antiaéreas debido a un «error humano». «El Sammad-3 es un arma iraní mejorada probablemente para ampliar su alcance de vuelo. Irán apoya, financia y arma a sus representantes en la región, en Gaza, Judea y Samaria (Cisjordania), Líbano, Siria y Yemen», dijo su portavoz, Daniel Hagari. Los huthíes reivindicaron también el lanzamiento de un misil balístico y de otros tres drones contra Tel Aviv, interceptados por las baterías antiaéreas desplegadas por EEUU en la región. «Debemos estar preparados para todos los escenarios en todos los frentes, con acciones defensivas y ofensivas», respondió el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, quien prometió «ajustar cuentas con quien cometa terrorismo contra Israel».Sara GÓMEZ ARMAS (EFE) NETANYAHUEl primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, rechazó la opinión emitida por la Corte Internacional de Justicia sobre la ocupación israelí, que calificó como ilegal. «El pueblo judío no es conquistador en su propia tierra», respondió en un comunicado difundido por su oficina.