Demi Vollering fue la gran triunfadora de la jornada con dos sectores -fórmula ya casi en desuso en el ciclismo actual- que se desarrolló de nuevo por tierras neerlandesas, al transmitir a sus rivales un mensaje de poderío físico y mental en la contrarreloj vespertina de 6,3 kilómetros -considerada la tercera etapa- que se disputó por las calles de Rotterdam y hacerse, de paso, con el maillot amarillo.

Contra todo pronóstico, la líder del SD Worx superó a las especialistas, si bien es cierto que la reciente campeona olímpica de la especialidad, la australiana Grace Browm (FDJ), sufrió un pinchazo que le impidió pelearle el triunfo parcial a la neerlandesa.

En una crono tan corta, Vollering demostró ser la más fuerte en su segundo tramo, intervalo donde se marcaron las diferencias. Ahí quedó patente el punto de forma de cada corredora, pudiendo o no mantener un mismo ritmo de pedaleo desde el inicio.

Con un tiempo de 7.25, la ciclista de Pijnacker superó en la línea de meta en cinco segundos a Chloe Dygert (Canyon), reciente oro olímpico en persecución y una de las principales candidatas a obtener la victoria en esta tercera etapa.

A su vez, la estadounidense mejoró con un margen de apenas 17 centésimas el tiempo logrado por Loes Adegeest (FDJ), que permaneció en el sillón de la victoria durante buena parte de la prueba. También Cédrine Kerbaol (Ceratizit) se quedó a cinco segundos de la vencedora.

Usoa Ostolaza fue la mejor de Laboral Kutxa, a 39 segundos de Vollering, mientras que Ane Santesteban lo hizo a 51 segundos. Hoy se desarrollará la cuarta etapa, entre Valkenburg y Lieja, con un recorrido rompepiernas de 122,7 kilómetros, plagado de un rosario de cortas ascensiones de segunda, tercera y cuarta categoría, que se prevé propicio para escarceos y emboscadas.

KOOL REPITE

Charlotte Kool repitió triunfo en la calificada como segunda etapa del Tour, una prueba en línea sobre 69,7 kilómetros entre Dordrecht y Rotterdam, que se disputó en horario matutino. Con la moral por las nubes tras enfundarse el maillot amarillo en la jornada inicial, la corredora del DSM se impuso en los últimos metros a dos compatriotas suyas, Lorena Wiebes y Marianne Vos.

La etapa estuvo marcada por las numerosas caídas y el ataque de Audrey de Keersmaeker (Lotto), que saltó del grupo a falta de 40 kilómetros, pero que no pudo amasar una diferencia mayor que 30 segundos, hasta ser de nuevo absorbida restando apenas 10 kilómetros para la llegada.

La provisional líder arrolló en las últimas pedaladas a Wiebes y le superó pletórica de potencia. «Tuvimos que mantener la calma porque estaba muy nerviosa. A pesar de que hace dos semanas no me encontraba bien, ahora me siento fuerte. Ganar con el maillot amarillo es simplemente extraordinario», declaró la doble vencedora.