El Alavés necesita un cambio de rumbo urgente si no quiere meterse en serios problemas clasificatorios, pero la historia dice que su próximo desplazamiento no es precisamente uno de los más proclives de cara a ese objetivo. Zorrilla ha sido históricamente una plaza complicada para los intereses babazorros, pues la escuadra albiazul ha visto allí doblar la rodilla en demasiadas ocasiones.

Los mejores resultados arabarras en tierras pucelanas se han dado en Primera, categoría en la que ha disputado hasta siete encuentros en el estadio blanquivioleta. De ellos, casi en la mitad de ocasiones se ha traído un resultado positivo, pues en dos oportunidades consiguió vencer, amén de un empate más, frente a cuatro derrotas.

El balance es bastante más pobre cuando se habla de Segunda. Ahí los números son claramente de color local. De once partidos jugados a dicho nivel, nada menos que en diez consiguieron hacerse con los puntos los anfitriones. En el envite que resta, el Alavés obtuvo un empate raspado, lo que demuestra que la estadística no está del lado arabarra para este próximo domingo.

Si por los guarismos fuese, mejor que los de Alberto López ni se molestasen en viajar, pero no es ese el sentir del vestuario, sino todo lo contrario. En la plantilla existe la convicción de que se va a volver a fraguar algo sonado, como ya sucediese en el Benito Villamarín. «Estamos trabajando muy bien y ya demostramos frente al Betis, por ejemplo, que podemos ganar en campos difíciles. Tenemos que ir a Valladolid con la misma mentalidad», indicó Laguardia.

Tras perder en El Sadar, los pucelanos han encadenado dos victorias consecutivas frente a Zaragoza y Barcelona B, después de que su técnico, Rubí, haya aplicado un cambio en el esquema de juego, lo que le ha dotado de una mayor capacidad ofensiva. «Será un partido muy difícil. Ellos tienen el objetivo del ascenso y han confeccionado una plantilla para ello. Tendremos que hacerlo muy bien, pero confío en el equipo», apuntó el central albiazul.

Insistiendo en ello, el defensa señaló que «confío mucho en el equipo porque lo veo entrenar todos los días» y resaltó que el Alavés «es un equipo con mucha disciplina entrenando y jugando, y con ambición. Nuestra idea ahora es sumar los tres puntos del domingo, que son muy importantes».

Alberto López no podrá contar con Migue para dicho partido, ya que el catalán no ha conseguido recuperarse todavía de la rotura en el isquiotibial izquierdo que sufrió ante el Albacete. Según las estimaciones médicas, todavía le queda una semana para poder restablecerse de su dolencia, por lo que habrá que esperar para ver si está a disposición del preparador guipuzcoano para el encuentro frente a Las Palmas. Quien sí parece recuperado es Unai Medina, que volvería a la titularidad.