El público se merecía el tute
Pese al dominio de Zubieta en la zaga, los colorados necesitaron hora y media para lograr su quinto triunfo.
BERASALUZE II-ZUBIETA 22
BENGOETXEA-ARETXABALETA 17
Berasaluze II y Zubieta se van acercando cada vez más a semifinales después de sumar su quinta victoria en la liguilla de cuartos. Ayer, con otra gran actuación del zaguero, derrotaron en Markina a Bengoetxea VI y Aretxabaleta, que deberán seguir peleando cada punto de la segunda vuelta si quieren pasar a la siguiente fase.
La clave del encuentro estuvo en el dominio ejercido por Aitor Zubieta en la zaga. El de Etxarri fue amo y señor en el peloteo, pero la capacidad de sufrimiento de Andoni Aretxabaleta, resistiéndose a ser vapuleado ante sus paisanos, y las características del frontón largo de la localidad vizcaina, abarrotado al igual que el año pasado, dieron algo de emoción a un choque de hora y media y 829 pelotazos.
Lo cierto es que, no obstante, los colorados gozaron casi siempre de cómodas ventajas. Ya de salida se marcharon 5-1 y 6-2 en el marcador, en una fase en la que Pablito se mostró eficaz con el gancho. Los azules intentaban mantenerse en la brecha, con un par de tantos del activo Oinatz Bengoetxea, pero apenas pudieron acercarse a más de dos tantos, como sucedió en el 8-6.
Un fallo del propio delantero leitzarra, al intentar aprovechar el saque-remate, daba inicio a un nuevo parcial de cuatro tantos de los colorados. Tantos, eso sí, resueltos después de mucha pelea y largos peloteos. Aretxabaleta era el que más sufría en esas condiciones, y como era de esperar llegaron los errores del markinarra. En esa fase perdió tres o cuatro pelotas claras y dejó en bandeja otro par de remates a Berasaluze II, que no perdonó para adquirir una ventaja de 11 tantos en el 19-8.
Sin nada que perder, Oinatz Bengoetxea decidió cambiar de pelota y comenzar a arriesgar, lo que le permitió firmar un buen ramillete de tantos, y hasta el propio Aretxabaleta se llevó una merecida ovación al terminar en el ancho el increíble tanto que suponía el 21-17. Pero no hubo sorpresa, y Pablito cerraba el choque con un buen gancho.