02 FEB. 2015 Bobadas alpinas Desacuerdos Kike DE PABLO Alpinista Las pugnas entre diferentes usuarios del medio de la montaña no son cosa de ahora. No hay más que recordar los «desencuentros» (hablando con terminología política) entre montañeros y cazadores, o entre motoristas y montañeros... Ahora, en el departamento de Herault, Francia, un quincuagenario (suena mejor que cincuentón, ¿verdad?) ha sido detenido por la Gendarmería acusado de colocar planchas con clavos y trozos de hormigón con ferralla afilada, enterrados y disimulados en caminos públicos habituales de los usuarios BTT (bicicleteros, vaya). Resultado: 9 meses de prisión, uno en firme, con prohibición de «llevar armas» y utilizar «caminos rurales», sea ello lo que fuere. Y es que todos somos unos incomprendidos en nuestras actividades lúdicas; aún más teniendo en cuenta que el mundo de la montaña y escalada es un microcosmos lleno de conceptos y jerga incomprensible para el no iniciado. Durante el fenómeno mediático «Dawnwall» de las pasadas semanas en Yosemite, famosos escaladores entrevistados por los media y que intentaban aclarar las inexactitudes y fantasías que se leían y oían por doquier, se veían enfrentados a un muro de incomprensión e incredulidad por parte de los periodistas, que preferían atenerse a sus versiones, seguramente más inteligibles para el ciudadano medio (y más vendibles también). No sabían muy bien de que hablaban, pero tampoco lo sabía Obama cuando felicitó a los escaladores desde la Casa Blanca, si hemos de dar crédito a su mensaje.