02 FEB. 2015 PELOTA | Campeonato de Parejas Irujo campó a sus anchas en el Bizkaia Dio un auténtico recital de remates aprovechando el mal momento de Beroiz. IRUJO-BARRIOLA 22 URRUTIKOETXEA-BEROIZ 10 Juan Martínez de Irujo dio toda una exhibición de remates en el Bizkaia bilbaino para, junto a Barriola, derrotar con facilidad a Urrutikoetxea y Beroiz, sumando así su cuarto triunfo en el Parejas. El delantero de Ibero logró hasta 17 tantos en jugada, una cifra nada habitual incluso para una gran figura como él, a los que añadió tres saques. A falta de emoción, el público pudo por lo menos deleitarse con los tantos del campeón manomanista. Cuatro dos paredes cada cual mejor ejecutado, otros cuatro tantos con el gancho, la misma cifra de aciertos en el txoko, una buena apertura, una cortada al hueco, una dejada milimétrica al ancho, una volea a esa misma zona, e incluso una escapada por la que pidió perdón -porque si no hubiéramos pensado que iba a por ello- conforman la larga lista de remates que firmó ayer Juan Martínez de Irujo. Como es evidente, a ello contribuyó el mal momento que está atravesando Mikel Beroiz. El zaguero de Huarte no da ninguna confianza y aunque ayer no perdió excesivas pelotas, dejó jugar a placer a Irujo. «Beroiz no ha podido dar su nivel. Se le ve que no goza la pelota, hace errores que no son habituales en él... Sabemos que Mikel juega muchísimo más de lo que ha demostrado hoy y creo que esa ha sido la clave del partido», reconocía el propio Abel Barriola, que cumplió su cometido a las mil maravillas, cubriendo mucha cancha, multiplicándose en labores defensivas, y hasta soltando el pelotazo con frescura. Y una auténtica pena para Mikel Urrutikoetxea, el vizcaino del cuarteto, al que se le vio con chispa pese a tratarse de su debut en el presente campeonato y haber reaparecido hace apenas un par de semanas después de estar tres meses parado por lesión. Es muy destacable que el delantero de Zaratamo, al que siempre se le ha achacado cierta falta de valentía en el remate, lograra cinco buenos tantos pese a que su pareja hiciera solo diez en todo el partido. Un par de ganchos, un par de tantos en el txoko, y un gran pelotazo atrás en el 11-6 le valieron unos cuantos aplausos, pese a que en ningún momento tuvieran opciones reales de discutir el punto a sus rivales.