Seguro que son muchos los que todavía hay días en los que echan en falta a Titín sobre las canchas de los frontones, pero ninguno tendrá, seguro la nostalgia de David Merino. El de Villar de Torre fue el escudero del de Tricio el día de su despedida y junto al veterano delantero logró el joven zaguero su, por el momento, mayor éxito deportivo, el Parejas de 2012. Como si estuviera guardándole una especie de luto, David Merino lleva ya la friolera de casi seis meses sin poder llegar a ese cartón 22, el número de años que Titín jugó como profesional y fue precisamente con el caracolera como delantero cuando lo hizo, en Covaleda el 10/08/2014, cuando se impusieron a Ezkurdia Barriola 22-18.

Desde esa ya lejana tarde otoñal, el zaguero de Villar de Torre ha disputado 19 partidos, logrando un solo triunfo, el 31 de octubre, pero fue en un partido que, por necesidades de programación, se jugó a 18 tantos en el que, acompañado por Mendizabal III, se impusieron a Aritz Lasa y Cecilio por 18-12. Desde esa jornada, han sido 11 derrotas consecutivas, las últimas siete consecutivas, ya que ni él ni Xala han logrado un triunfo en todo el Parejas.

Obviamente, la mala racha del zaguero campeón de 2012 tiene raíces mucho más profundas que la ausencia de Titín III y el propio protagonista lo achaca a una ya, demasiado larga temporada con problemas físicos. «No llevo una buena racha de manos desde el verano, la llevo arrastrando hasta ahora, he parado tres semanas y ahora parece que me he recuperado pero salgo al frontón y parece que me falta la confianza. Espero que, poco a poco, voy a ir entrando a los partidos y poder llegar a 22, que es lo que más me falta para tener la confianza que ahora mismo no tengo», señaló.

Un calvario

Partiendo como una de las parejas de referencia, todo comenzó a estropearse el día del debut en Tolosa, cuando Xala, con problemas de ciática, no pudo continuar disputando un partido en el que iban ganando 14-10 a Retegi Bi-Rezusta. Desde entonces, todo ha sido un calvario, con todo tipo de problemas físicos, y alguno más grave en el caso de Xala, para ambos integrantes de la pareja. «Ha sido un calvario. El otro día, hablando con Joaquín Plaza, ya dije que espero que no haya un año como este, que ha sido para olvidar. Queda mucha segunda vuelta y el objetivo nuestro es el de recuperar juego y confianza».

Sin opciones de pasar el corte de semifinales, la segunda vuelta puede hacérseles muy larga, pero Merino niega desear que termine cuanto antes. «Hay que jugar los partidos que pongan, de esta manera un partido a la semana lo tengo asegurado y la competición gusta a todo el mundo, me gusta salir a competir. Hay que salir a jugar y a disfrutar en el frontón y a ver si lo vamos consiguiendo», apuntó el riojano, que baraja la opción de aprovechar la eliminación en el Parejas para preparar el Manomanista, una competición de su agrado a pesar de no haber obtenido resultados demasiado positivos en la distancia.

Sin llegar a esos abultados números, esta tarde Xala y Merino II se miden en Donibane Garazi a otra pareja que también tiene como objetivo poner fin a una mala racha de resultados. Tras una primera vuelta inmaculada, Ezkurdia-Zabaleta arrastran tres derrotas consecutivas y, además de dar la vuelta a esa mala dinámica, buscan el punto que les dé más que virtualmente, el pase a semifinales.

«Tenemos que recuperar el punto de juego y la confianza que tuvimos en los partidos previos. No sé si ha sido que nos hemos relajado algo o la pérdida de confianza, pero tenemos que darle la vuelta. La clasificación está muy apretada y Bengoetxea-Aretxabaleta vienen muy fuerte», señaló el zaguero de Etxarren el día de la elección.