El pasado viernes Bildu de Lemoa denunciaba que los anteriores gestores del Ayuntamiento, presidido por el jeltzale Javier Beobide, gastaron en la pasada legislatura un total de 175.000 euros en asuntos protocolarios. Según la denuncia, 16.000 euros se emplearon para la compra de puros habanos y otros 48.000 para sufragar comidas en restaurantes. También se habrían abonado cestas de navidad, calendarios, taxis o publicidad.
A raíz de este escándalo, del que el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, pedía perdón el pasado lunes, el equipo de gobierno de Lemoa, liderado por Bildu, ha comparecido ante la prensa para realizar una serie de aclaraciones y resaltar que los gastos protocolarios «no son lo esencial» de su denuncia.
Han asegurado que su «indignación» supera las facturas de «puros y comilonas». «Lo realmente denunciable es el modelo de gestión del PNV que es el que posibilita que se adopten este tipo de decisiones absolutamente inaceptables», han censurado.
Según han dicho, la aparición de estas facturas «no es fruto de la casualidad», sino que es el «estilo de gobierno del PNV el que posibilita que se adopten este tipo de decisiones». «Cuando hablamos de estilo –han añadido–, hablamos de la sensación de absoluta impunidad, de la falta de transparencia y, por supuesto, del modo de gobernar sin ningún tipo de participación ciudadana».
Han advertido de que no es el único caso «turbio» ocurrido en el Ayuntamiento y han adelantado que en breve harán pública la auditoría que estudia la evolución económica del consistorio durante los últimos seis años.