El líder del PP, Mariano Rajoy, ha abierto la segunda jornada del debate de investidura y ha aprovechado para acusar a Pedro Sánchez de «montar un bluf y teatralizar» el acuerdo con Ciudadanos, señalando que el único objetivo tanto del acuerdo como del mencionado debate de investidura es «garantizar su supervivencia política y hacer ya campaña para las próximas elecciones».

Sánchez y Rajoy se han enzarzado en un duelo de acusaciones. El presidente del Gobierno español en funciones ha ironizado diciendo que se ha querido presentar ese acuerdo como una suerte de pacto de los Toros de Guisando y como un texto «que hasta los niños estudiarán en las escuelas». Así, ha reiterado el no del PP a la candidatura de Sánchez y le ha acusado de presentar «una candidatura ficticia» para formar gobierno cuando «en realidad no ha movido un dedo para formarlo».

Por su parte, Sánchez ha sostenido que «el mayor fracaso» de Rajoy fue «renunciar y escabullirse» a formar Gobierno y le ha acusado de «faltar al respeto a siete millones de españoles» que le votaron. Asismimo, le ha reprochado «el tono de falta de respeto» en su discurso, lo que le «reafirma en la necesidad de cambio».

Por otro lado, Rajoy ha acusado a Sánchez de «crear incertidumbre y frenar iniciativa económica», a lo que Sánchez ha contestado que el PP impuso «una reforma laboral que es una voladura», por lo que ha defendido el pacto con Ciudadanos como «una enmienda a la totalidad».