En un escrito remitido al Juzgado de Instrucción número 3 de Donostia, la Fiscalía de Gipuzkoa explica que, al no tratarse de una «causa compleja», el periodo de instrucción del caso del tatuador que presuntamente abusó y acosó a una veintena de mujeres debería ser de seis meses, plazo que finaliza el próximo 26 de julio.
A pesar de ello, la Fiscalía opina que aún es necesario practicar más pruebas «para el esclarecimiento de los hechos investigados», ya que, entre otras diligencias, todavía está pendiente el examen de los dispositivos digitales del acusado.
En opinión del Ministerio Público, del examen de estos dispositivos podría derivarse la necesidad de practicar nuevas diligencias, «por lo que resulta evidente que el plazo que de duración de la causa es manifiestamente insuficiente».
Por ese motivo, solicita que se declare la «complejidad» de la causa y se establezca un nuevo plazo de año y medio con el fin de proseguir la instrucción. Según ha sabido Efe, la defensa no se opondría a ello, aunque volvería a pedir la libertad provisional del acusado.