PNV y EH Bildu no cierran la puerta a la negociación presupuestaria con el PSOE, pero exigen una reforma del modelo de Estado que propicie una solución al conflicto catalán. «Pedro Sánchez tiene que tener en cuenta a Cataluña, no solamente por el debate presupuestario, sino por la dimensión política», destacó el jeltzale Joseba Egibar, que criticó que Madrid está «muchísimo más interesado en buscar la división que en procurar la solución». «Sabe que la solución pasa por una profundización democrática», añadió.

En la misma línea, se pronunció Iker Casanova, de EH Bildu, quien explicó que el debate presupuestario tiene «una doble dimensión». «Una, técnico presupuestaria, de carácter econó- mico, pero también hay una lectura política sobre las consecuencias que podría sacar adelante o no los presupuestos, de cara a la estabilidad y el futuro de este Gobierno», añadió antes de apuntar que el Ejecutivo español tiene que «ganar» apoyos «a través del diálogo y de una oferta política firme».

A este respecto, el parlamentario soberanista instó al Gobierno de Sánchez a «actuar sin complejos» ante el auge de la extrema derecha. «Si el PSOE defiende otro modelo de Estado, otra política hacia Catalunya, la plurinacionalidad y la federalidad, lo que tiene que hacer es plantear propuestas a través de ese carril», aseveró, y alertó de que «si se retrae ante esta ofensiva de la ultraderecha, habrá un problema bastante serio».

El inmovilismo de Sánchez

Sin embargo, en lugar de tender la mano a las formaciones soberanistas catalanas, que cuentan con la mayoría absoluta en el Parlament, ayer Sánchez volvió a tratar de deslegitimar, una vez más, al Govern. «Lo siento señores independentistas. Ustedes no tienen la mayoría social», señaló el presidente español, que en un acto en Barcelona cargó contra PP y Cs, los mismos partidos con los que el PSOE votó a favor de la aplicación del artículo 155 en Catalunya.

Por su parte, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, insistió en que no apoyarán los presupuestos si el Gabinete del PSOE «no se mueve» en relación a la situación de los presos políticos catalanes y a la negociación de un referéndum. «Si no se resuelve de manera democrática el conflicto en Euskadi y Catalunya, al final lo que se deteriora es la democracia en su conjunto y este Gobierno español tan patriota hace sufrir a los ciudadanos españoles», señaló.

Ni que decir tiene que la posibilidad de hacer una consulta ciudadana en Euskal Herria es algo impensable para el PSE, que, por boca de su secretaria general, Idoia Mendia, afirmó que han conseguido «reorientar» la acción del Ejecutivo autonómico «y que no se haya visto arrastrado por tentaciones soberanistas».

«Hemos logrado que el Gobierno vasco sea de todos y que no se tome una sola decisión que ponga en riesgo el proceso económico, los servicios públicos, ni la convivencia», destacó Mendia, y subrayó que «gracias a que los socialistas nos implicamos, en Euskadi contamos con más anticuerpos para protegernos de la gripe soberanista, del contagio catalán, del riesgo de fractura».