Tras las críticas vertidas por portavoces de EH Bildu y Orain Bai a estas intervenciones, Barkos ha dicho en declaraciones a los periodistas que hay que basarse en «datos ciertos» y tener «el conocimiento exacto de las cosas».
Y con estas premisas ha subrayado que en el Gobierno «siempre hemos estado absolutamente convenidos de las actuaciones llevadas a cabo» y en el caso de las intervenciones de la Policía Foral ha aseverado que han estado «absolutamente ligadas a las necesidades del momento».
La presidenta ha insistido también en que cualquier debate sobre el uso de este inmueble «queda supeditado a la seguridad» y ha recordado además que en todo caso la voluntad del Ejecutivo navarro es mantener la propiedad del palacio Marqués de Rozalejo y destinarlo a uso publico, en concreto como sede del Instituto de la Memoria.