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Desembarcan en Sicilia los más de 400 rescatados por el barco alemán Sea-Eye 4

Los más de 400 migrantes rescatados esta pasada semana por el barco Sea-Eye 4, que llegó a la zona unas horas antes que el Aita Mari, han concluido el proceso de desembarco en el puerto de Pozzallo (Sicilia).

Imagen de policías sicilianos controlando el desembarco de los migrantes en Pozzallo. (NAIZ)
Imagen de policías sicilianos controlando el desembarco de los migrantes en Pozzallo. (NAIZ)

El responsable de la nave Gorden Isler ha confirmado que el desembarco ha concluido y que ahora la tripulación del Sea-Eye 4 tendrá que regresar al mar para una cuarentena de 14 días, a pesar de los resultados negativos de las pruebas de coronavirus que les han realizado.

Este lunes han desembarcado los últimos 140 migrantes que viajaban en el buque de la ONG alemana Sea-Eye 4, del mismo nombre que el barco, después de que el domingo lo hicieran 260 migrantes, entre ellos más de 160 menores no acompañados, así como mujeres, niños y familias.

Los menores no acompañados han sido trasladados al Centro Don Pietro de Ragusa para la cuarentena, mientras que los núcleos familiares están alojados a bordo de la nave de cuarentena ‘Aurelia’, según medios locales.

Comentarios racistas

Sea Eye denunció el domingo «los comentarios racistas de parte de las autoridades en el lugar» durante el comienzo del desembarco, así como que «no se tomaron medidas proporcionadas y humanas. A un bebé de 8 meses y a los niños pequeños se les tomaron muestras de la nariz mientras gritaban», según el jefe de operaciones, Jan Ribbeck.

La ONG, que había pedido el pasado miércoles la urgente concesión de un puerto seguro ante las malas condiciones del mar y el estado de los migrantes, criticó que las autoridades tardasen dos días y que les enviasen a Pozzallo, cuando ya se encontraban frente al puerto de Palermo.

El alcalde de Palermo, Leoluca Orlando, había dado su disponibilidad para abrir el puerto de su ciudad al barco de la ONG alemana, que había llevado a cabo seis operaciones de rescate en la última semana.

El Sea Eye-4, el Ocean Viking, de la ONG Médicos sin Fronteras –que acaba de desembarcar en Malta más de 350 migrantes–, y el Aita Mari, de Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), son ahora los únicos barcos de rescate que cubren esa zona en el centro de Mediterráneo.

En lo que va de año han llegado a las costas italianas más de 13.358 migrantes, en comparación con los 4.237 del mismo periodo del año anterior, según los datos del Ministerio de Interior italiano

El barco vasco sigue con su labor

El Aita Mari, un atunero reconvertido en buque de rescate, se encuentra ya en el centro del Mediterráneo con doce tripulantes a bordo, tras partir el pasado sábado del puerto almeriense de Adra, donde fue acondicionada de nuevo la nave para afrontar su quinta misión humanitaria.

Tras una parada técnica en Corsica, el barco se dirigió a rescatar a los migrantes que vagaban a la deriva, aunque se le adelantó el Sea-Eye 4, que se encontraba más cerca.

La ONG Salvamento Marítimo Humanitario, propietaria del barco, resalta el «enorme esfuerzo económico y logístico que supone fletar el buque».

En este sentido, ha agradecido el apoyo de la ONG alemana Sea Watch, cuya donación de 120.000 euros permitió al Aita Mari zarpar en febrero pasado, y de otras organizaciones como Hotz Oñati (kits de bienvenida), la Asociación Pro derechos humanos de Málaga y Ubuntu acción solidaria (alimentación).

Confirman que en el último mes las ONG que operan en el Mediterráneo han sido testigos de la salida de miles de personas desde las costas de África en naves sobrecargadas.