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Berlín

Alemania reconoce oficialmente el «genocidio» cometido durante su etapa colonial en Namibia

El Gobierno alemán ha reconocido por primera vez como «genocidio» la masacre de decenas de miles de personas a manos de su ejército colonial en la actual Namibia a principios del siglo XX. La oposición namibia ha calificado de «insulto» la reparación que Berlín plantea como ayuda al desarrollo.

Foto tomada durante la guerra del Ejército alemán contra los rebeldes herero y nama, entre 1904 y 1908 . (Archivos Nacionales de Namibia | AFP)
Foto tomada durante la guerra del Ejército alemán contra los rebeldes herero y nama, entre 1904 y 1908 . (Archivos Nacionales de Namibia | AFP)

Los historiadores calculan que entre 1904 y 1908 tropas del Imperio alemán masacraron en lo que hoy es Namibia a cerca 65.000 herero (de un total de unas 80.000 personas) y 10.000 nama (de unas 20.000), después de que estos se alzaran contra el dominio colonial.

Este plan de exterminio sistemático de mujeres, hombres, niñas y niños –por las armas, a través del abandono en el desierto o el internamiento en campos de concentración– prefiguró otras limpiezas étnicas del siglo XX.

En noviembre de 2019 el Parlamento alemán utilizó por primera vez la palabra «genocidio» para referirse a estos hechos, pero no ha sido hasta este vienes cuando el Gobierno de Alemania ha utilizado oficialmente este término.

Polémica por la reparación económica

El ministro germano de Exteriores, Heiko Maas, ha presentado hoy como un «gran éxito» el acuerdo alcanzado, tras cinco años de difíciles negociaciones, por los gobiernos de Alemania y Namibia, que incluye un fondo de 1.100 millones de euros que Berlín destinará para el desarrollo económico del país africano.

Este desembolso no incluye compensaciones individuales a los descendientes de los damnificados, una decisión que ha provocado la polémica.

Como «gesto de reconocimiento» ante el «incalculable dolor» causado por el Ejército  imperial –ha señalado el ministro de Exteriores–, Alemania ha puesto en marcha un «sustancioso programa para la reconstrucción y apoyar el desarrollo» económico en el país africano.

Los representantes de los herero y los nama, que estuvieron en contacto estrecho con el negociador namibio pero no participaron directamente en las conversaciones, exigían indemnizaciones individuales, a lo que Berlín se negó desde el principio. Esto imposibilitó durante un tiempo el acuerdo.

El Gobierno alemán abogaba por diseñar un programa de inversiones en las tierras que tradicionalmente habitaban estas dos etnias y que nunca se recuperaron totalmente tras el dominio colonial en lo que fue denominado el África Sudoccidental Alemana.

Berlín no quería que se emplease el término ‘reparaciones por crímenes de guerra’, pues eso podía abrir la puerta a una cadena de demandas individuales. Buscaba cerrar la derivada económica de este asunto con el acuerdo intergubernamental.

Enfado entre las comunidades masacradas

Por su parte, el portavoz de la Presidencia de Namibia, Alfredo Hengari, ha señalado que la propuesta de indemnizaciones fue presentada en la novena ronda de negociaciones, que concluyó el 15 de mayo, antes de agregar que el Ejecutivo deliberará sobre el asunto.

«El Gobierno adopta una postura sistemática en las negociaciones del genocidio», ha precisado. «El presiente (Hage Geingob) se pronunciará sobre la primera fase del proceso y discutiremos los pasos con las comunidades afectadas», ha adelantado.

De entrada, la Autoridad Tradicional Ovaherero y la Asociación de Líderes Tradicionales Namaqua han manifestado que el anuncio del acuerdo no es más que un acto de propaganda por parte de Alemania y un engaño por parte del Gobierno de Namibia.

El líder herero Vekuii Rukoro ha manifestado que el Ejecutivo de Whindoek «no busca reparaciones, busca sus proyectos de desarrollo», incidiendo en que la cantidad acordada no supone una compensación suficiente.

«No es suficiente por la sangre de nuestros ancestros», ha defendido Rukoro, para quien el presidente Geingob «no tiene mandato para representar a los herero y a los nama».

Estas organizaciones representan a una parte de estas comunidades, ya que hay ocho grupos herero reconocidos oficialmente por las autoridades de Namibia que han participado en las negociaciones.

Por su parte, el enviado especial de Namibia para el genocidio, Zed Ngavirue, ha comentado que fue su equipo el que dictó la oferta y Alemania trabajó en base a esa propuesta.

La oposición lo tilda de «insulto»

Desde la oposición política, la parlamentaria del Movimiento Democrático Popular (PDM) Inna Hengari ha comentado que se debería realizar una consulta sobre la oferta alemana.

«Esto es un insulto. Ninguno de los tres pilares de los puntos iniciales de las negociaciones se está abordando ni se ha cumplido. Los tres pilares son la disculpa, el reconocimiento del genocidio y las reparaciones. ¿Dónde están en esta oferta?», ha preguntado Hengari.

El presidente del Congreso por la Democracia y el Progreso (RDP), Mike Kavekotora, ha considerado que el Gobierno ha sido «débil en la representación de las comunidades afectadas» y «simplemente aceptó lo que estaba sobre la mesa».

«No creo que sea lo mejor que el Gobierno de Namibia pudo obtener de Alemania», ha añadido Kavekotora.