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Luxemburgo reabre la amenaza a Puigdemont pero la defensa insiste en que no habrá entrega

El abogado General del TJUE, Richard de la Tour, asevera que Bélgica no puede cuestionar la competencia del TS para emitir euroórdenes contra políticos catalanes, entre los que figura Carles Puigdemont. Su abogado advierte de que esta posición «no implica una futura entrega de los exiliados».

Carles Puigdemont el pasado mes de junio en el congreso de Junt, celebrado en Argeles, Catalunya Nord.
Carles Puigdemont el pasado mes de junio en el congreso de Junt, celebrado en Argeles, Catalunya Nord. (Raymond ROIG | AFP)

El abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), Richard de la Tour, ha indicado este viernes que Bélgica no puede cuestionar la competencia del Tribunal Supremo español para emitir euroórdenes y no puede denegar la extradición por posible vulneración de derechos fundamentales sin demostrar la existencia de «deficiencias sistémicas» respecto al Estado de Derecho.

De la Tour ha respondido así a la pregunta prejudicial planteada por el magistrado del Supremo Pablo Llarena después de que la Justicia belga denegase en 2021 la entrega al Estado español del exconseller de Cultura catalán Lluís Puig, al considerar que era el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y no el TS quien debía emitir la euroorden. Consideró que si lo extraditaba se violarían sus derechos fundamentales.

Cabe señalar que la opinión del abogado general no es vinculante, pero suele coincidir con las sentencias que emite el TJUE, que, en este caso, marcará el futuro judicial del expresident Carles Puigdemont, exíliado junto a otros políticos catalanes.

Según Richard de la Tour, la directiva sobre la euroorden «no permite a una autoridad judicial de ejecución», en este caso el tribunal belga, «controlar si una autoridad judicial emisora –el TS– es competente (...) para dictar la orden de detención y entrega».

A su juicio, «autorizar tal control contravendría el principio de autonomía procesal, conforme al cual los Estados miembros pueden designar en su Derecho nacional a la autoridad judicial competente para dictar» la euroorden, así como «el principio de reconocimiento mutuo, 'piedra angular' de la cooperación judicial» entre los estados de la UE.

Violación de derechos fundamentales

El Tribunal de Apelación de Bruselas denegó la entrega de Puig basándose en el informe del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria, que advirtió de que se violaron los derechos fundamentales de los políticos condenados por el referéndum del 1 de octubre, porque la causa la asumió el TS y no el TSJC, donde se produjeron los hechos.

Los jueces del Supremo han acogido con satisfacción esta primera respuesta a Llarena

Sin embargo, el abogado general ha aseverado que un país no puede denegar una extradición ante una supuesta vulneración de derechos sin «datos que permitan demostrar, mediante una apreciación global basada en datos objetivos, fiables, precisos y debidamente actualizados, la existencia de un riesgo real de vulneración del derecho fundamental a un proceso equitativo ante un juez establecido previamente por la ley».

Asimismo, Llarena preguntó al TJUE si en caso de darle la razón, podía emitir una nueva euroorden contra Puig, ya que su caso se ha juzgado ya en Bélgica. Richard de la Tour ha respondido que la directiva de la euroorden «no se opone a dictar contra la misma persona» una nueva orden de detención y entrega cuando un estado «haya denegado la ejecución (...) contraviniendo el Derecho de la Unión».

No implica una futura entrega

Los magistrados del TS han saludado el fallo del TJUE, aunque la defensa de Puigdemont, que ejerce el abogado Gonzalo Boye, ha salido a la palestra para recordar que la conclusiones del abogado general «no implican una futura entrega de los exiliados».

«No eran las que esperábamos, obviamente tendremos que esperar a la sentencia, pero no podemos estar contentos con este posicionamiento del Abogado General», ha reconocido Boye, quien ha remarcado que «el criterio del abogado general representa una negación misma de los derechos fundamentales como derechos individuales, asumiendo que solo cuando existe una vulneración generalizada y sistémica es cuando se pueden tener en consideración como causa para denegar una entrega».

«Esto implicaría una desnaturalización de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea y un retroceso importante en materia de derechos y libertades que excede con creces el caso catalán e implica un giro copernicano en esta materia si se confirman sus conclusiones», ha alertado.

Y ha sostenido que «estas conclusiones entran en directa confrontación con los criterios establecidos por el TJUE» en una sentencia del pasado mes de febrero donde el tribunal europeo apuntaba la posibilidad de que el afectado por el euroorden esgrima «cualquier otro dato puntual y relativo a la causa en cuestión que demuestre que el procedimiento para el que la autoridad emisora ha solicitado su entrega vulnera su derecho fundamental a un proceso equitativo».

Boye: «Esto nos devuelve a la casilla de salida pero contamos con elementos probatorios»

En este sentido, Boye ha explicado que «estas conclusiones no implican una futura entrega de los exiliados», sino que «simplemente» les obligan a hacer un mayor esfuerzo probatorio en su oposición a las euroórdenes.

«Simplemente nos devuelven a la casilla de salida obligándonos a probar fallo generalizado del sistema, y contamos con los elementos para acreditarlo si se confirman los sorprendentes criterios del Abogado General», ha afirmado.

En cualquier caso, el abogado de Puigdemont ha aprovechado para recalcar que «siempre» han «apostado y creído en la Justicia europea» y no van a dejarlo de hacerlo ahora por este revés del abogado general.

«No surrender»

Puigdemont ha admitido este jueves que no les satisface la decisión del abogado general, pero ha recalcado que lucharán «hasta el final».

Así lo ha manifestado en un hilo de mensajes en su cuenta de Twitter, donde ha apuntado que se observan «claras contradicciones» entre la opinión emitida este jueves con la jurisprudencia reciente del mismo TJUE.

«En cualquier caso, tendremos que recorrer un camino que ya hemos recorrido antes, con más experiencia que antes. Lucharemos por cada derecho y por cada opción. Hasta el final. Y sin rendirnos, sin renunciar», ha subrayado Puigdemont.

El expresident ha asegurado que tienen identificados todos los escenarios posible y que saben qué deben hacer en cada ocasión, partiendo del más favorable hasta el más desfavorable: «Que nadie tenga ninguna duda: hoy más que nunca nos conjuramos con el 'no surrender' con el que hemos luchado todos estos años».