«¿Cómo puede ser que un enfermo psiquiátrico esté en una residencia privada? ¿Tal vez porque sale más barato que su estancia en una unidad de psiquiatría pública?», ha preguntado la asociación de familiares de mayores residentes en los centros alaveses Zaintza Araba tras lo ocurrido en la residencia IMQ Igurco de Gasteiz, donde un hombre con problemas psicológicos mató a una mujer de 94 años.
La asociación ha apuntado hacia la Diputación de Araba, a quien ha acusado de «dejación» en lo que a cuidados se refiere: «Un hecho tan grave como el que acaba de suceder, deja claro que lo que la administración vende a la ciudadanía cuando habla de los cuidados es humo».
Así, ha denunciado que la privatización de los cuidados «solo trae precariedad laboral y grandes deficiencias en los cuidados» y ha explicado la situación que viven muchas residencias.
Señala que el número de trabajadoras por turno no es suficiente para que la calidad asistencial sea la necesaria. «Las inspecciones no cuentan con personal suficiente y no pueden contrastar ni comprobar las graves deficiencias que existen en algunas residencias. Cumplen la legalidad, en cuanto a documentación se refiere, todos los trámites burocráticos también, incluso pasan las inspecciones de calidad. Pero, la calidad de los cuidados no puede evaluarse a través de documentación», añade Zaintza Araba.
«¿Hasta cuándo va a seguir esta administración permitiendo el deterioro progresivo de los cuidados en Araba?», se ha preguntado la asociación interpelando a la Diputación de Araba.