El lehendakari Pradales hará una ronda con partidos y agentes sociales
En los próximos días, el lehendakari de la CAV, Imanol Pradales, iniciará una ronda de contacto con partidos y agentes sociales, en orden de menor a mayor representatividad.
El lehendakari de la CAV, Imanol Pradales, anunció ayer que mantendrá en las próximas semanas una ronda de reuniones con partidos políticos y agentes sociales, con el fin de compartir el programa de Gobierno y abordar una reflexión conjunta sobre las prioridades y retos de la CAV
El objetivo principal de los encuentros es establecer «un canal directo» para trabajar «de manera compartida» sobre los retos y prioridades de la CAV, según anunció el Gobierno de Lakua en un comunicado.
Pradales convocará de esa forma, en las en las próximas semanas, a los principales agentes sociales con el fin de conocer su opinión y trasladarles, entre otras cuestiones, la necesidad de «dar una respuesta conjunta» a una de las prioridades establecidas por el nuevo Gobierno. Desde el Ejecutivo se recuerda que entre esas prioridades se encuentra alcanzar un pacto de país sobre el Sistema de Salud Vasco. La ronda de contactos con los agentes políticos y sociales se llevará a cabo por orden de menor a mayor representación.
Así, entre otros, se abrirán conversaciones con partidos políticos, sindicatos y patronales. Lakua explica, en este sentido, que «los retos que enfrentará Euskadi en los próximos años precisan de colaboración, entendimiento y acuerdos entre diferentes», por lo que se requiere de «un compromiso compartido por los principales actores del país para hacer crecer a Euskadi en bienestar».
Bienvenida de la CEOE
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, dio ayer la «bienvenida» al nuevo Gobierno de Lakua, al que ofrece colaboración y «lealtad pero con independencia» y aseguró que tiene «buena relación» con el actual lehendakari, al que ve «en la línea» de su predecesor, Iñigo Urkullu, al que ha llamado para «darle las gracias por sus años de mandato».
El presidente de la CEOE aseguró que «dirán las cosas cuando les parezcan bien» y también las plantearán cuando crean que se pueden «hacer mejor» o no les «gusten».
Antonio Garamendi añadió que al Ejecutivo habrá que darle «mínimo los 100 días» de gracia.