Liberados el director del hospital Al Shifa y otros 50 presos palestinos
El Gobierno israelí ha puesto en libertad a Mohamed Abu Salmeya, director del hospital Al Shifa, tras pasar siete meses detenido, así como a otros 50 presos palestinos. Benjamin Netanyahu ha ordenado una investigación «inmediata».
Medio centenar de presos palestinos, entre ellos Mohamed Abu Salmeya, el director del hospital Al Shifa, han sido liberados por Israel y trasladados a centros médicos del enclave, ha confirmado este lunes una fuente médica en el territorio palestino.
Abu Salmeya era director del mayor hospital de la Franja cuando el Ejército lo detuvo el pasado 23 de noviembre para interrogarle por las «actividades terroristas» de Hamas en la clínica, tras el supuesto hallazgo de uno de sus túneles bajo el centro.
En declaraciones a la cadena catarí Al Jazeera tras su liberación, ha denunciado que los presos están en «condiciones trágicas», definidas por la falta de comida, de medicamentos, y las torturas infligidas contra ellos.
«Nos han sometido a torturas severas y la ocupación (israelí) asalta las celdas de los prisioneros y los agrede casi a diario», ha explicado.
El que fuera director del hospital Al Shifa ha señalado además que algunos presos han llegado a perder hasta 30 kilos por la falta de comida: «Durante dos meses, ninguno de los prisioneros comió más que una hogaza de pan diaria».
Abu Salmeya ha vuelto a Gaza junto a al menos otros 50 detenidos palestinos, cuya liberación se debe a que «las prisiones están llenas», según ha difundido la radio pública israelí Kan, si bien no se conoce la cifra exacta de detenidos gazatíes en las cárceles de Israel.
«El Ministerio de Sanidad palestino destaca la importancia de liberar a los restantes detenidos de los equipos de salud y pide a la comunidad internacional que presione a la ocupación para que ponga fin a sus prácticas brutales contra los prisioneros», ha señalado el Ministerio en un comunicado.
Otro de los liberados, Faraj Al Samuni, ha declarado a la agencia palestina de noticias Wafa que los detenidos sufren condiciones y circunstancias «insoportables», desde torturas hasta la transmisión de enfermedades.
Según el abogado Khaled Mahajneh, que visitó a un detenido en la prisión de Sde Teman, en el Néguez (en el sur de Israel), conocida por el duro trato al que son sometidos los prisioneros, los palestinos llegan a permanecer encadenados y con los ojos vendados hasta 24 horas.
El pasado 21 de junio, Hamas llamó a la comunidad internacional a investigar los casos de abusos en centros israelíes, que han denunciado numerosos grupos pro derechos humanos.
Por su parte, el Club de Prisioneros Palestinos denunció el domingo en un comunicado «el sufrimiento de los detenidos heridos en las cárceles», recogiendo que algunos llegaron a ser sometidos a amputaciones y otros tipos de operaciones quirúrgicas sin anestesia.
Netanyahu ordena una investigación
Tras hacerse pública la liberación de estos presos palestinos, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha ordenado una investigación «inmediata».
La decisión de la liberación, que ha corrido a cargo del servicio de inteligencia interior Shin Betvarios, ha desatado duras críticas de varios ministros israelíes, entre ellos el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, y otros socios de Gobierno como el titular de Asuntos de la Diáspora y para Combatir el Antisemitismo, Amichai Chikli, o la ministra de Asentamientos y Misiones Nacionales, Orit Strock. Desde la oposición, el líder del partido Unidad Nacional, Benny Gantz, ha pedido la dimisión de la persona al cargo de la decisión de excarcelar a Abu Salmeya.
Por su parte, el Shin Bet se ha defendido de las acusaciones explicando haber «puesto en libertad a decenas de detenidos para liberar plazas» en la prisión de Sde Teman del desierto Néguev.
«Recientemente, se tomó la decisión de cambiar el propósito de las instalaciones de Sde Teman para que los detenidos solo pasen allí periodos cortos de encarcelación», indica el comunicado de la inteligencia israelí, encabezada por Ronen Bar.
El centro es conocido por sus malos tratos a los prisioneros, entre ellos torturas, que han sido denunciados por numerosas organizaciones pro derechos humanos hasta llevar el caso al Tribunal Supremo israelí.