El expresidente sudafricano Nelson Mandela ingresó en el hospital de Pretoria a inicios del mes de junio debido a una recaída de una infección pulmonar, suscitando preocupación y miles de mensajes de apoyo. Desde entonces, el líder de la lucha antiapartheid recibe cuidados intensivos en el hospital.
A pesar de que en los últimos días se había hablado de una leve mejoría, las agencias de información han señalado que se encuentra en estado «crítico».
El actual presidente sudafricano, Jacob Zuma, y el vicepresidente del Congreso Nacional Africano, Cyril Ramaphosa, han visitado a Mandela en la tarde del domingo. «Los médicos están haciendo todo lo posible para que mejore su condición y garantizan que Madiba está bien cuidado y a gusto», ha afirmado Zuma en declaraciones recogidas en un comunicado oficial de la Presidencia sudafricana.
Se trata del cuarto ingreso hospitalario de Mandela desde diciembre por una recurrente infección pulmonar -el último, entre marzo y abril-, probablemente derivada de las secuelas de la tuberculosis que contrajo durante su estancia en la prisión de Robben Island, donde pasó 18 de los 27 años de cárcel picando piedras y respirando un polvo que dañó para siempre sus pulmones.