Esto supone una vulneración de la Ley Foral de Incompatibilidades, pero sobre todo pone en cuestión la credibilidad del testimonio ofrecido por la vicepresidenta en la comisión de investigación que se ha abierto tras las revelaciones de Idoia Nieves, exjefa de Hacienda. La autoría de la firma de Goicoechea en el documento señalado viene avalada por la firma del notario José María Marco García-Mina.
Según la versión ofrecida por la consejera, ella dejó en junio todas sus responsabilidades en su asesoría y se dio de baja como autónoma y en el IAE en junio de ese año. Sin embargo, según este nuevo documento, Goicoechea estuvo en San Adrián el 5 de julio en una reunión de Talleres Ezquerra. Se da la circunstancia, además, de que la vicepresidenta fue preguntada por este extremo por el Parlamentario Maiorga Ramírez cuando acudió a la comisión este mismo lunes. En ese momento, Goicoechea aseguró que era un «error» que ella figurase como administradora en esta empresa.
Cabe recordar que Goicoechea tiene la obligación de decir la verdad en la comisión. La consejera actuaba en dicha empresa como secretaria del consejo de administración, por lo que la autoría del documento al que ha tenido acceso NAIZ es presumiblemente suya.
De hecho, la presidenta del Consejo de Administración, Silvia Ezquerra, se limita a dar el «visto bueno» a las cuentas anuales. En caso de haberse dado de baja en el IAE y continuar con su labor como asesora de una determinada empresa también resulta irregular. Según el Registro Mercantil, Goicoechea no se dio de baja hasta el 17 de octubre de ese año.
Entre las acusaciones que la exgerente de Hacienda lanzó contra la consejera está la sospecha de que continuaba con su labor de asesora fiscal a pesar de su cargo, dado que llegó a confesarle que iría a su asesoría a «revisar la documentación».
La comisión de investigación tiene previsto cerrar sus conclusiones mañana.