Iñurrategi, Vallejo y Zabalza descansan tras el logro

Desvelaron que casi desistieron por el viento, pero el Chamlang pudo más.

Un día después de alcanzar la cumbre del Chamlang (7.319m) por la cara Oeste, Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza se recuperaban ayer junto con Juanjo Otazu, el cámara de la expedición WOPeak, en el campo base a 5.500 metros. Los alpinistas, tras finalizar con éxito el descenso desde el lugar en el que el lunes vivaquearon a 6.600 metros, llegaron a las 13.10 al campo base donde les esperaba su compañero Otazu.

El descenso de ayer, desde el lugar de vivaqueo, resultó muy tenso. «Ha hecho mucho viento y ha habido varios momentos de apuro, sobre todo en la arista. Todo el descenso ha sido con viento y la arista tenía muy poco valle, todo el rato destrepando… nos hemos pegado una buena paliza… pero ya está; ya estamos aquí», comentó Mikel Zabalza. Era su primera conversación y la mantuvo con Mikel Renteria de la fundación WOP.

El navarro desveló detalles de la ascensión. «La noche del domingo fue tremenda, con una ventolera fuerte. Teníamos decidido que no atacaríamos la cima en esas condiciones. Habíamos recogido ya la tienda y cargado todo en las mochilas para descender renunciando a la cima y, en ese momento, amainó un poco el viento, así que decidimos tirar para arriba», contó. A partir de ahí encontraron nieve poco formada hasta que llegaron al corredor central de la cara oeste. «Una vez que entramos en el corredor, la cosa mejoró, la nieve estaba en mejores condiciones y, resulta que el corredor nos llevó directamente a la cima»» comentó emocionado.

Las imágenes de la expedición formarán parte de una película que la fundación espera estrenar en diciembre en el marco del Bilbao MendiFilm Festival. «Ya le hemos pasado a Juanjo las imágenes de estos días», comentó Zabalza. Con este logro la cordada ha cubierto la séptima etapa del proyecto WOPeak (al ochomil en ocho etapas).

Cordada alemana en 1991

Ayer se recordaba que los alemanes Bemd Eberle y Stephan Köhler ya recorrieron la parte final de la arista oeste en estilo alpino en 1991. No obstante, según recoge el American Alpine Journal, lo hicieron accediendo a la arista por la cara noroeste y ya a 6.600 metros, por lo que la del trío vasco se podría considerar como la primera repetición.