2016 URT. 21 IKUSMIRA Las heridas saharauis claman por una salida Ainara Lertxundi Periodista Suecia acaba de retirar su apoyo a la República Árabe Saharaui Democrática alegando que no se cumplen los «criterios exigidos por el Derecho Internacional» para su reconocimiento. Detrás de este cambio de actitud podría estar el bloqueo de la apertura de una tienda de Ikea cerca de Casablanca. Su inauguración estaba prevista para el pasado setiembre. Medios suecos remarcaron que, tras el reconocimiento de Palestina, Suecia no se puede permitir otro conflicto diplomático, esta vez con Marruecos. Sea como fuere, el saharaui sigue siendo uno de los conflictos más olvidados a nivel internacional. Se han cumplido ya 40 años desde la Marcha Verde y Rabat sigue sin dar explicaciones veraces sobre el destino que corrieron los desaparecidos o sobre lo que ocurrió y ocurre en sus centros de detención, muchos de ellos clandestinos. Un equipo de investigación dirigido por Francisco Etxeberria y Carlos Martín Beristain ha localizado hasta el momento los cuerpos de trece saharauis desaparecidos desde 1976. Gracias a técnicas forenses se ha podido acreditar en algunos de sus casos su identidad y la causa violenta de su muerte, echando por tierra la versión de las autoridades marroquíes. También han hablado los heridos en los bombardeos de Um Dreiga, principalmente. Heridas que han permanecido resguardadas en la intimidad de sus cuerpos. Es hora de desbloquear el conflicto saharaui. El reconocimiento de los derechos humanos, la verdad, la reparación y las garantías de no repetición podrían ser un buen punto de partida.