Manual de instrucciones para ertzainas
Leo que la Jefatura de la Ertzaintza ha repartido un manual para instruir a sus unidades en la correcta utilización del lenguaje al entablar contacto con personas de distintas culturas, etnias, identidades o religiones. Deberá servir, además, para redactar los informes conforme a lo que dictan las instrucciones. El manual aborda la inadecuada forma de referirse a las comunidades musulmana, negra, latinoamericana, asiática y gitana y enumera expresiones utilizadas y «no respetuosas» como «machupichu, aconcagua, payoponi o tiraflechas» para el colectivo latino o «plátano y rollito de primavera» para la comunidad asiática. En su lugar, propone alternativas y da pautas para hacer un uso no sexista del lenguaje. Los agentes, aclara el manual, deben erradicar términos como «reinona, bujarra, trucha, invertido, pierde aceite, bollera o travelo».
Nada que objetar si el destinatario del manual fuera el alumnado de Primaria o Secundaria y no, como es el caso, agentes de Policía que, se supone, han superado pruebas psicotécnicas, de personalidad y, al menos, una entrevista personal. Es cierto que la sociedad se está infantilizando, pero que la Ertzaintza necesite un manual en este terreno indica una situación cercana a la catástrofe.
Oigo a la consejera Uriarte inquieta por el declive de la capacitación de los estudiantes en matemáticas y euskara. Que no descanse, pero si le sirve de consuelo, Beltrán de Heredia tiene más graves motivos para que cunda la alarma sobre la capacitación de los agentes que tiene en su Departamento de Interior.