Una final equilibrada y con propiedades terapéuticas

Agirre quiere dejar de ser el «pupas» y Larunbe quiere revancha un año después de una taquicardia.

El de 2016 ha sido un Campeonato de Promoción en formato compacto, sin demasiados partidos, pero que, por el contrario, ha tenido grandes efectos terapéuticos, especialmente en la pareja de Asegarce, formada por Asier Agirre y Mikel Larunbe. Y es que, la final del sábado es el mejor escaparate para que los dos jóvenes pelotaris puedan demostrar que la recuperación de sus distintos problemas físicos; dos lesiones en la mano en el caso del iruindarra y una arritmia en el de Galdakao.

El caso del delantero de Arrotxapea es especialmente significativo, ya que la del sábado será su primera final en los nueve meses que lleva como profesional, en los que solo ha podido disputar 13 partidos. A las tres semanas de debutar, una luxación en uno de sus dedos de la mano derecha lo llevaron al quirófano, haciéndole perderse todo el verano. Regresó en octubre, justo para el Cuatro y Medio de Promoción, en el que tuvo que renunciar a jugar la semifinal por una fisura que se produjo en el escafoides de su muñeca izquierda en un partido ante Gorka en el Labrit.

Su regregó a las canchas se dilató hasta la cuarta jornadas de este Parejas de Promoción, al que se ha enganchado con muy buenas sensaciones. «Me encuentro muy bien, no tengo ninguna molestia y la moral la tengo a tope, porque regresar y encontrarte en esta situación es muy agradable».

De hecho, su zaguero Mikel Larunbe, que ya pasó por una situación similar, se muestra sorprendido por el gran nivel con el que ha regresado. «Yo tuve la misma lesión y fue muy diferente. Ha entrado directamente en el campeonato, ha jugado muy bien los partidos, en la semifinal acabó muchos tantos, es un pelotari muy atrevido y estoy muy a gusto por jugar con él», señaló el vizcaino.

El propio Mikel Larunbe también tiene motivos para estar más que contento, ya que justo acaba de cumplirse un año desde que el corazón se le acelerara en el partido que, junto a Rico IV, disputó en Arnedo. El susto fue importante, sufrió una taquicardia que le llevó a abandonar el partido y meses después a pasar por el quirófano pero, hoy por hoy, parece haber recuperado su mejor juego y ha sido el zaguero más destacado del Parejas de Promoción.

Espina clavada

Lo mejor de todo es que la única secuela que le ha quedado este episodio en el corazón es el daño que le produjo no haber podido estrenar su palmarés en la final del año pasado, en la que Jaka-Tolosa se impusieron 22-17 en el propio Labrit. «Tengo clavada la espina del año pasado y ahora tengo la suerte de volver a la final para tener la oportunidad de poder sacármela».

Aunque Gorka todavía se acuerde de la final de hace dos años, en la que «Merino I y yo ni jugamos», cayeron 22-4 ante Jaka y Rezusta, la de ahora no tiene para los de Aspe ese carácter reconstituyente que puede tener para sus rivales. Eso sí rehuyen del cartel de favoritos que parecen tener. «Se nos ha colgado el cartel de favoritos y es mentira porque pasamos la liguilla a duras penas, nos la jugamos el ultimo día e hicimos un partido malísimo. Es verdad que en semifinales jugamos el partido más completo, pero ellos han pasado mucho mas holgados y jugando mucho mejor».

Tolosa explicó que el cambio de táctica experimentado tuvo mucho que ver en ello. «Al principio jugábamos con más miedo, a esperar los fallos del contrario y en la semifinal fuimos más agresivos».

Con las ideas muy claras

Las dos parejas tienen muy claro por dónde pasan sus opciones de victoria y encontraron el material que buscaron, por lo que la elección no suscitó ningún tipo de quejas por ninguna parte.

«Nuestras pelotas son más pesadas, de las que andan por debajo y las de ellos son más ligeras, pero también de nuestro gusto», declaró Xabier Tolosa. Está claro que los de Asegarce quieren hacer valer la pegada de Mikel Larunbe detrás para aprovechar la valentía de Asier Agirrre en el remate, especialmente con su gancho de zurda, mientras que tienen claro que una de sus prioridades ha de ser «tener a Gorka fuera de juego, porque está en un gran momento de forma, como demostró en la semifinal ante Arteaga-Imaz», relató el zaguero de Galdakao.

«Yo intentaré, como siempre, imponerme atrás para que Asier tenga pelotas para rematar, pero es fácil decirlo y más complicado hacerlo. Ya veremos quién se impone atrás», agregó. J.O.