2016 MAI. 26 FÚTBOL FEMENINO Un reencuentro de lujo en el mejor escenario Olympique de Lyon y Wolfsburgo se reencuentran tres años después en la final de Champions League.Ambos buscan su tercer título con alegrías recientes y trayectorias casi inmaculadas en el torneo. Amaia U. LASAGABASTER Tres años después, Olympique de Lyon y Wolfsburgo se enfrentan de tú a tú por el título por clubes más preciado del planeta. Entonces, en Stamford Bridge, las alemanas se llevaban el trofeo, poniendo fin a la era lionesa e inaugurando la suya. De idéntica duración porque ambas escuadras lucen en sus vitrinas sendos triunfos encadenados (2001 y 2012 para el OL, los dos siguientes para las teutonas), a los que hoy, en el Cittè del Tricolore de Reggio Emilia (18.00, Eurosport) esperan añadir un tercero, que les acerque al récord del tetracampeón y último vencedor Frankfurt. Un reencuentro de lujo, no en vano se trata de dos de las más grandes escuadras del continente, protagonistas destacadas en esta década. El Wolfsburgo, tras su refundación en 2005 y posterior ascenso a la Bundesliga, ha celebrado en el último lustro dos Champions, 2 Ligas y tres Copas, la última este pasado sábado. A las francesas, con una trayectoria victoriosa más larga que arranca en la década de los noventa, se les ha atragantado la competición europea en los últimos años. Tras encadenar cuatro finales, con dos títulos, las dos últimas temporadas han caído en octavos. En su país, sin embargo, su dominio sigue siendo absoluto –acaban de celebrar su quinto doblete consecutivo–, pese a la fuerte apuesta económica del Paris Saint Germain. Precisamente el verdugo de Olympique y Wolfsburgo en la pasada edición de Champions, en octavos y semifinales, respectivamente. El equipo de Gerard Precheur, que el curso pasado tomaba el relevo de un Patrice Lair que guió al equipo a sus mayores éxitos, no ha tenido trabas esta vez y llega a la final tras dibujar una trayectoria casi inmaculada. Siete victorias, un único empate sin goles –en el partido de vuelta ante el Slavia de Praga, que en la ida había caído por 9-1–, apenas dos goles en contra y 35 a favor. Los ocho últimos frente a su archienemigo PSG, al que humilló en semifinales, en una contundente vendetta por la eliminación del año anterior a manos de las parisinas. También fue fratricida la última ronda del Wolfsburgo, que eliminó al vigente campeón Frankfurt, al que al menos le quedó el consuelo de haber inflingido al equipo de Rolf Kellermann –que hoy puede convertirse en el primer entrenador que conquista tres títulos– la única derrota en los ocho encuentros que le han traído hasta la final. A cambio, las «lobas» han saldado de su lado la cerradísima pelea por la segunda plaza de la Bundesliga, que les asegura la participación en la próxima edición de Champions. Los onces Antes deben resolver esta. La afrontan con un once que, estabilizado tras las lesiones que sufrió la plantilla en los primeros meses de competición, bien podría estar compuesto por Schult; Dickenmann, Fischer, Wedemeyer, Peter; Blasse, Goessling, Bussaglia, Jakabfi; Bachmann y Popp. Más ofensivo será el planteamiento del conjunto lionés, que podría jugar de inicio con Bouhaddi; Bremer, Mbock, Renard, Majri; Henry, Abily, Kumanai; Thomas, Hegerberg y Le Sommer.