La eliminación de Bargnani y la mala defensa se paga con derrota

Frente a un rival más voluntarioso que bueno, los deSito Alonso lo tuvieron todo a su favor, sobre todoen la primera mitad. Pero los nervios tras la quintafalta del italiano pesaron en la recta final del duelo.

ZALGIRIS KAUNAS 78

SASKI BASKONIA 73

No todas las historias acaban con final feliz. Saski Baskonia regresaba a Kaunas, un emplazamiento que en la última época ha servido como termómetro. Después de destituir a Dusko Ivanovic, Zan Tabak tuvo su primer partido como entrenador baskonista en el Zalgirio Arena, y su equipo cayó por un bochornoso 82-45, rendido mucho antes del final. La pasada campaña, las incertidumbres gasteiztarras vivieron un «chute» de moral tras batir al cuadro lituano por 68-89. Ayer hubo de todo, talento ofensivo e indolencia atrás, con Bargnani como principal foco. Cuando el italiano se fue con la quinta falta, sus compañeros perdieron el norte, no apretaron en defensa y, por ende, cayeron.

«Hemos tenido la oportunidad de ganar porque hemos hecho las cosas bien, pero no las hemos refrendado con continuidad ni con instinto de querer matar el partido», explicaba Sito Alonso después del choque.

Y no le faltaba razón, porque tras el toma y daca inicial, en un primer cuarto en el que las defensas, los gasteiztarras tomaron la iniciativa. Aunque Sarunas Jasikevicius dotaba de garra a la escuadra local, gesticulando y protestando como en su época de jugador, era el cuadro baskonista quien llevaba la voz cantante. Bargnani era el faro constante, con apariciones más o menos esporádicas de los Hanga, Blazic o Larkin. El principal pero era el problema de faltas de Shengelia, toda vez que Tillie no está aún al mejor nivel físico y porque Diop no cuenta con la confianza del su técnico. Y además de los problemas de faltas, otro aún más grave que denota la flojera interior de este Baskonia, como fueron los rebotes ofensivos.

Perdiendo el sitio

«Llegar arriba en el marcador perdiendo 15 rebotes es bastante complicado. No hemos sido consistentes tras sus fallos para que pudiéramos romper el partido», se lamentaba Sito Alonso, pero se lamentaba aún más de que, tras el receso, Zalgiris Kaunas lo tuviera aún más fácil.

«La clave ha estado en la salida del tercer cuarto, donde hemos estado muy bien en ataque, pero nos hemos conformado con dejarles responder en cada acción con una canasta fácil. Y cuando se ha igualado el partido, hemos querido solucionar los problemas sin la fluidez del principio», terminaba su explosición, al tiempo que Westermann se hacía con el mando del encuentro, dando por fin ventaja al cuadro lituano, y esperanza a los más de 11.000 espectadores del Zalgirio Arena.

Saski Baskonia se veía perdiendo el sitio en el partido, y aun así ganaba 67-68, mediado el último cuarto. Pero cayó Bargnani por faltas, ahí se descontroló el juego gasteiztarra. Zalgiris se escapaba 75-68, una ventaja concluyente, porque evidenció que este Baskonia precisa poso y más dureza defensiva en su juego interior.

Un retorno de «29 millones» por la Copa

La Copa de Gasteiz 2017, a celebrarse del 16 al 19 de febrero, se presentaba ayer con los objetivos de superar los 100.000 espectadores de la edición de 2013 y obtener un retorno económico de 29 millones de euros.

El presidente de Saski Baskonia, Josean Kerejeta, declaraba que «junto con la Final Four de la Euroliga, la Copa es uno de los dos eventos más importantes del baloncesto europeo», y agradecía el apoyo de las instituciones para la organización de este evento.

Las instituciones han aportado un canon de un millón de euros: 150.000 euros por parte de la Fundación Vital Kutxa; 200.000 euros del Ayuntamiento de Gasteiz; 300.000 euros aportará la Diputación; y 350.000 el Gobierno de Gasteiz. La viceconsejera de Comercio y Turismo de Lakua, Itziar Epalza; el diputado general de Araba, Ramiro González; el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, y el presidente de la Fundación Vital Kutxa, Fernando Aranguiz, todos presentes durante la presentación, coincidían en que este evento proyectará la imagen de la ciudad y el territorio y generará un retorno económico de unos 29 millones de euros. GARA