La alianza de los diversos grupos de derecha, desde los liberales y conservadores a los euroescépticos, colocó al italiano Antonio Tajani al frente del Parlamento Europeo. Su habilidad política le ha permitido ofrecer una revancha a su mentor político, Silvio Berlusconi, en las horas bajas de su partido, Forza Italia.

Tajani superó a su rival, el socialista Gianni Pittella, en la cuarta y última ronda de votaciones para elegir al sucesor de Martin Schulz, que se resolvió con 351 votos a favor de Tajani, frente a 282 por Pittella. Contó con el apoyo de los Liberales europeos (ALDE), que retiraron a su candidato, el ex primer ministro belga Guy Verhofstadt, y también con el de los conservadores euroescépticos del ECR, que cedieron sus votos en la última vuelta.

Sin programa cerrado

«Tajani ha ganado porque siempre ha sido leal y porque cada diputado lo conoce personalmente», afirma el eurodiputado alemán Andreas Schwab. Esa es la fuerza del nuevo presidente, que ha sido el hombre de Berlusconi en Bruselas. Conoce a todo el mundo en la Eurocámara, de la que forma parte desde 1994. Muy unido a la industria, también ha sido miembro de la Comisión en dos ocasiones y fue muy criticado en el caso «Dieselgate» como comisario encargado de la legislación ahora cuestionada sobre las medidas de emisiones de gases contaminantes.

«No necesitamos un presidente del Parlamento fuerte. Necesitamos un Parlamento europeo fuerte», afirmó Tajani, que aseguró que será «un hombre de consenso». Dijo no tener un programa cerrado, porque el representante de la Eurocámara «no puede tener un programa personal».