Ghana supo sacar un gran provecho a dos errores defensivos congoleños para plantarse en semifinales, donde se medirá a Camerún, en lo que será un partido ya clásico, con dos conjuntos que suman cada uno de ellos cuatro títulos continentales.

El pase de las estrellas negras comenzó a fraguarse en el minuto 62 con una pérdida del Congo en medio campo que culminó la calidad de Jordan Ayew. Respondió a los cinco minutos Congo con un empate por mediación de M´Pokua, pero a falta de un cuarto de hora, Mutambala cometió un inocente penalti que no desperdició Ghana.

Fue un encuentro bonito para el espectador, pues ambas escuadras no salieron dispuestas a especular, sino que marcharon de frente en pos de la victoria, lo que propició un buen número de ocasiones para cada bando. Mereció más Congo en la primera mitad, pero Kabananga, uno de los mejores artilleros del campeonato hasta ese momento, estuvo muy fallón de cara a la portería contraria.

Mejoró sus prestaciones Ghana tras la reanudación, hasta el punto de que el dominio se fue equilibrando y las alternativas en sendas áreas se fueron produciendo de manera ininterrumpida. Como ya se ha dicho, los de Avram Grant resultaron mucho más eficaces que su adversario, pero incluso cuando Congo iba perdiendo 2-1 también dispuso de lances para poder empatar, cuando Bakambu entró en el campo para los últimos nueve minutos y dispuso de dos oportunidades fallidas.

Se le acabó la estrella a Renard

Tras ganar en 2012 y 2015 –con Zambia y Costa de Marfil, respectivamente–, Hervé Renard no podrá revalidar título, ya que su Marruecos cayó in extremis a manos de un Egipto que cada vez que ha superado los cuartos ha logrado quedar campeón. Tendrán que mejorar mucho su juego los de Héctor Cúper en la semifinal que les medirá a Burkina Faso si quieren aspirar a su octavo entorchado.

El encuentro se decidió en el minuto 89 y a balón parado. Los faraones botaron un saque de esquina bastante embarullado que el combinado marroquí no supo despejar y Kahraba fue el más listo de la clase, con posible mano previa de un compañero.

Egipto ha sabido exprimir al máximo sus goles, ya que con solo tres dianas a favor en cuatro partidos se ha plantado en la antesala del título. Con su triunfo sobre Marruecos, la selección egipcia encadena una trayectoria imbatida que se remonta a noviembre de 2015.