Curro VELÁZQUEZ GAZTELU
Elkarrizketa
NIñO DE ELCHE
CANTAOR

«Yo no entiendo las prácticas artísticas como un acto ajeno a la vida»

Francisco Contreras Molina, «Niño de Elche», estará mañana en Kafe Antzokia de Bilbo a las 22.30, junto a Raúl Cantizano (Proscritos D.F, Choni Cía, etc…) y a Darío del Moral (Pony Bravo) dentro del proyecto «Voces del Extremo».

Nos sorprende la capacidad que tiene en camaleonizarse con diferentes artistas. ¿De qué manera le enriquece esto?

Mi interés siempre ha sido por aprender de una manera amplia: aprender a superar miedos, prejuicios, a poder tener más herramientas tanto para la vida social y artística. Todo eso hace que mi inquietud se amplíe para juntarme con todo tipo de seres a priori diferentes en lo estético, pero no en el fondo, en la formas de relacionarse artísticamente. Y todo eso implica mucho contenido vital. Yo no entiendo las prácticas artísticas como un acto ajeno a tu vida.

Vemos a un Niño de Elche con hiperactividad creativa. ¿Hay momentos en los que hay que decir no a proyectos?

Mi ritmo en los últimos años ha sido prácticamente el mismo. La diferencia es que la repercusión es mucho mayor y, por lo tanto, son mucho más programados. Entonces te obliga a decir que no a algunos proyectos que te vienen o a planteártelos de otra forma. Esa paradoja me viene últimamente. Y bueno, las decisiones que puedo tomar o no en un momento dado, dependen mucho de lo que me apetece en ese momento hacer, más que una estrategia artística.

¿Cómo va gestionando humana y artísticamente Francisco Contreras estos dos años de progresivo y constante conocimiento empírico?

La gestión es un acto transitorio y constante como todo los que el ser humano puede hacer. Hay que encontrar los espacios idóneos para según que inquietud y según qué momentos.

En el flamenco existe una forma sublime de respeto por sus ritos y sus estructuras. ¿Le ha servido esto en algún momento o usted ya desde el inicio se despidió de las dicotomías contradictorias que el propio flamenco le ofrecía?

El flamenco como fenómeno social y político y a nivel musicológico es muy complejo y paradójico, no se puede hablar de él sin abrir diez vías de debate. Me comentas acerca de si esas contradicciones hacen rico al flamenco, pues estoy de acuerdo. Pero contradicciones hay en todos los aspectos vitales de nuestra realidad, por lo tanto eso al flamenco no lo hace más o menos interesante. Lo que sí contribuiría a esta cuestión son las actitudes de esos sujetos ante esas contradicciones. Contradicciones que se dan por hechos sociales, cívicos, etc…, pero que sin duda lo más interesante del flamenco son los seres que lo habitan y la periferia que circunda al flamenco y a esos grupos sociopolíticos. Podemos preguntarnos eso de ‘¿qué es el flamenco?’, porque tampoco sabemos a día de hoy qué es el flamenco.

Raúl Cantizado es una parte importante en muchos de sus trabajos, le ha acompañado en muchas vicisitudes. ¿Qué aporta a sus proyectos?

Raúl es un amigo que me ha enseñado muchas cosas, sobre todo cuando empezaba a experimentar. Si hablamos de Raúl Cantizano, no lo hacemos de la persona que me acompaña con la guitarra, sino que me acompaña desde otro prisma o yo le acompaño a él. El sonido que aporta Cantizano va más allá, puede ser su voz, su mirada, su risa… Es un ser mucho más completo y complejo que un simple guitarrista.

¿Por qué cree que en la prensa estatal especializada se hace crítica de, por ejemplo, grupos de folk norteamericano de Tennessee y se incomodan cuando se les pregunta por las críticas de flamenco?

El gusto por lo exótico o por lo externo es algo que se da bastante. Yo no creo que la prensa se sienta tan incomodada por el flamenco en sí. Si el flamenco tiene una repercusión también es gracias a ese exotismo que ha creado en esa prensa estatalizada-española y no en la nacionalista. Creo que no hay un concepto global de estar en contra de la etiqueta. Y hay medios españoles que alimentan el imaginario del flamenco como expresión española, algo que no comparto.

Últimamente vemos cómo va in crescendo todo tipo de advenedizos al flamenco, algo que no vemos tanto a la inversa. ¿Diría que el flamenco utiliza unos códigos que abre ciertas puertas que no son capaces de abrírselas otro tipo de propuestas sonoras?

A mí me han catalogado de antiflamenco, posflamenco... Y me decían que qué raro que un cantaor de flamenco se metiera en los berenjenales que me metía. Yo les decía que no era tan raro, porque el flamenco te daba una serie de herramientas que si tú sabes utilizarlas, descodificarlas y trasladar a tu contemporaneidad y a tus necesidades, era maravilloso. Te ofrece, de otra parte, unas plataformas que otras músicas no te dan, más descodificadas, cercanas desde el punto radical de esa experimentación. Esto es una cosa que siempre he dicho, pero que casi nunca se escucha. Y eso demuestra lo importante que es para mí y las herramientas que el flamenco da musicalmente, a nivel de actitud, según en qué casos: físico espiritual, etc…