Confirmado Kuko Ziganda en el banquillo del primer equipo, la actividad en la dirección deportiva rojiblanca es verdaderamente frenética. Se filtran ya los nombres de cachorros que harán la pretemporada con el primer equipo –el central Unai Núñez y el extremo zurdo Asier Córdoba parecen fijos– y, sobre todo, se despliega desde ya el abanico de los pretendibles a por los que el Athletic irá durante este verano. Conocido desde tiempo atrás el interés por Álex Berenguer y por el que Osasuna reclama una cantidad excesiva, el de otro navarro como Nacho Monreal –31 años– vuelve de nuevo a la palestra –el Arsenal ha fichado en esa posición de lateral al bosnio del Schalke Sed Kolasinac– y la sorpresa ha sido ver incluido en la prensa el presunto interés por el joven delantero realista Bautista. Pero la realidad es que si hay un jugador por el que el Athletic ha decidido pujar fuerte y traérselo a toda costa, y cueste lo que cueste, ese es el mediocampista en las filas del Dortmund –lo fichó por 5 millones– Mikel Merino.

Las noticias sobre el deseo de que el futbolista de 20 años vista de rojiblanco no son nuevas. Este año apenas ha tenido presencia en los onces de Thomas Tuchel en el conjunto alemán, pero aun así ha sido llamado por Julen Lopetegi para tomar parte en el Europeo sub´21 próximo, donde el jugador coincidirá con Kepa, Yeray y Williams. A día de hoy, el iruindarra es el objetivo número de uno de cara al refuerzo de la plantilla, carrera en la que desde Valencia se asegura que también participa el conjunto ché.

Merino a toda costa, el resto de posibles refuerzos llegará dependiendo siempre del dinero del que se hable. Lo que parece evidente es que el Athletic necesita y quiere reforzarse ante una temporada larga y las novedades estarán no solo en el vestuario sino también, e importantes, en el cuerpo técnico de Lezama.

Contra el Liverpool, en Dublín

El equipo rojiblanco ya ha atado su primer amistoso de la pretemporada, será en Dublín y ante nada menos que el Liverpool de Jurgen Klopp. Será el sábado 5 de agosto, en el Aviva Stadium, en la primera ocasión que ambos conjuntos se vean las caras tras aquella eliminatoria de Copa de Europa de 1983, en la que decantó la balanza un gol del ga lés Ian Rush en San Mamés.