Se llama Jesús Areso, cascantino como Kike Sola y Álex Remiro, 18 años recién cumplidos ni hace una semana, prometedor lateral diestro de la cantera osasunista, del que se anunció su reciente renovación por el club rojillo con la intención de que diera el salto al primer equipo la próxima temporada. En fin, la mejor joya, cuentan, de Tajonar que en sus años de infantil vistió hasta la camiseta de los leones en las filas del Aluvión, convenido de los bilbainos. El Athletic depositó ayer mismo los 450.000 euros de cláusula que tenía el chaval y Osasuna, que alude a un «comportamiento abusivo» de sus vecinos vizcainos, montó en cólera hasta el punto de anunciar vía comunicado la ruptura de relaciones con Ibaigane, paso que ya dio también en 2005 cuando Javi Eraso e Isma López cambiaron la rojilla por la rojiblanca. Hoy, rueda de prensa de Osasuna para ahondar en sus quejas.

Mientras los Cebada Gago se dedicaban a lanzar cornadas en un emocionante encierro sanferminero, Osasuna se sentía herido en lo más profundo de su ser a tenor del elevado tono que el club navarro utilizó para denunciar el fichaje por el Athletic de uno de sus más prometedores canteranos, el internacional juvenil Jesús Areso y por lo que a partir de ahora «se negará a entablar conversaciones con la citada institución para alcanzar acuerdos por jugadores o sobre otras cuestiones», en clara alusión a las negociaciones por Álex Berenguer.

Osasuna asegura que «se siente profundamente dolido», acusando al Athletic de pretender «abusar de su potencial económico para seducir a un futbolista que hasta hace unos días mostraba públicamente su ilusión y agradecimiento por la oportunidad que le había brindado la entidad rojilla de realizar la pretemporada con el primer equipo». Cuestiona «la actitud de las últimas semanas del Athletic, respondiendo de forma sarcástica a la solicitud de información sobre jugadores o a la petición de un partido amistoso para la pretemporada», lo que «evidencia el grado de respeto que tiene hacia la entidad rojilla». Y, precisamente, achaca este fichaje a «la negativa de la entidad rojilla de traspasarle al futbolista Álex Berenguer a un precio muy inferior al de su cláusula de rescisión».

La respuesta de Ibaigane se hizo esperar hasta última hora de la tarde, en una nota detallada en la que «rechazaba» las críticas y defendía haber actuado «con total transparencia y respeto». Así desgrana que el martes comunicó a Osasuna sus intenciones –al director general– y desde Iruñea se planteó la posibilidad de un traspaso, alternativa que el miércoles Osasuna descartó y quedaba solo la vía del abono de la cláusula. El jueves, según el club rojiblanco, se informó al rojillo de que el depósito se haría efectivo el viernes, como así hizo ayer. «Osasuna determina las condiciones para la salida de sus jugadores a los diferentes equipos» y «simplemente –prosigue la nota– nos hemos limitado a llevarlas a la práctica, siempre tras contactar con la entidad navarra».

Yeray: «Lo de esta familia es de locos»

La plantilla rojiblanca sorprendió ayer a Yeray Álvarez en el vestuario de Lezama con la cabeza de cada uno de ellos rapada igual que su compañero –a excepción de Mikel Rico, con razones obvias–, en un gesto solidario en el que como le trasaladó el capitán Markel Susaeta todo el equipo está convencido de que todo irá bien. «¡Estamos contigo, @yerayalvarez4 ! #EutsiYeray» fue el hastag acompañado por la imagen de todos ellos y publicada por el club, que se hizo viral en internet. «No solo es para Yeray sino para toda la gente y familias que sufren esa enfermedad. Todos tenemos un amigo o familiar que lo sufre y queríamos solidarizarnos con ello», aclaró luego Óscar de Marcos en sala de prensa. «Hemos esperado a que viniera –Yeray–, se llevara una sorpresa y le diera un subidón que siempre se necesita en esas situaciones», añadió, y no fue para menos. «¡Ahí va la ostia!», exclamó el de Barakaldo al verles. «Lo de esta familia es una cosa de locos», colgó luego en su Instagram.J.V.