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Opera

La virtud del equilibrio


Vuelve la ópera francesa a ABAO después de una larga ausencia, y lo hace con “Manon”, un título emblemático de gran profundidad que, como empieza a ser costumbre, llega lastrado con la incertidumbre de cambios y cancelaciones. Pero en esta ocasión la moneda ha caído de cara y tanto la sustitución de la Orquesta de Euskadi por la Sinfónica Verum como de Celso Albelo por Michael Fabiano han resultado tan afortunadas que, más allá de solucionar las dificultades, han contribuido en gran medida a que la ópera de Massenet sea la más exitosa de la temporada hasta el momento.

La jovencísima orquesta privada acometió la obra con entusiasta energía y cierta reticencia a dejarse dominar, pero la experiencia del Maestro Guingal condujo a los intérpretes con mano firme construyendo con elegancia el sutil acompañamiento de las voces.

De la misma forma, pudimos encontrar sobre el escenario la clara dirección de Arnaud Bernard, que supo aprovechar las buenas dotes interpretativas de los cantantes conjugándolas con una inteligente utilización de los cuadros plásticos para focalizar el dramatismo y reducir el “ruido” escénico.

La suma de estos dos grandes directores de ninguna manera podía producir un mal resultado, pero la labor de los cantantes fue un factor determinante para redondear la velada. La soprano moldava Irina Lungu supo sacar partido de una voz de amplio registro, color leve y graves carnosos para recrear la complejidad sicológica de una Manon adolescente que se debate entre la inocencia, la insolente seducción y el arrepentimiento. A su lado, Michael Fabiano en el papel de Des Grieux hizo gala de expresividad y coraje a pesar del cansancio vocal que asomaba en ciertos pasajes del segundo acto, pero que supo solventar inteligentemente. Muy destacable el aria “En fermant les yeux” que cantó con gran emoción encontrando el balance justo entre el contenido falsete y el canto vehemente tan característico del tenor estadounidense.

Un sólido y convincente trabajo de Tagliavini como padre de Des Grieux, un también sobresaliente Vas como Guillot, las voces rotundas y elegantes de Esteve y Latorre como Lescaut y Brétigny y la frescura de Ana Nebot, Itziar de Unda y María José Suárez, así como un coro muy correcto tanto en canto como en escena completaron un elenco brillante y muy bien equilibrado.

Honi buruzko guztia: Opera