Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
PLENO PARLAMENTARIO SOBRE LAS PETICIONES DE LOS PENSIONISTAS

Dura crítica de los pensionistas a la hipocresía y postureo de PNV y PSE

Las asociaciones que están movilizando a los pensionistas en defensa de una subida acorde con el IPC y una pensión mínima de 1.080 euros criticaron ayer con dureza a PNV y PSE por haber participado en sus movilizaciones, decir que defienden sus reivindicaciones y no apoyarlas cuando llegan al Parlamento. Hablaron de hipocresía y postureo.

El Parlamento de Gasteiz rechazó ayer con los votos de PNV, PSE y PP la proposición no de ley presentada por EH Bildu que solicitaba buscar fórmulas para complementar las pensiones mínimas hasta los 1.080 euros y que su revalorización anual se acerque a la del IPC. Son dos de las reivindicaciones por las que en las últimas semanas, y de forma masiva el pasado sábado, se han estado manifestando miles y miles de pensionistas.

Finalizada la votación, portavoces de las plataformas de pensionistas de Euskal Herria que han convocado estas movilizaciones se mostraron «desolados» por el resultado. Criticaron con dureza la «hipocresía» y el «postureo» de partidos como el PSE y el PNV, que han participado en las movilizaciones y ayer rechazaron sus propuestas.

El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, dijo «compartir el análisis del que parte el grupo proponente» y «el objetivo de la Carta Social Europea» para «avanzar hacia una pensión mínima que garantice esos requisitos de dignidad». Añadió que «lo que planteamos es combinar esos factores en su justa medida». No explicó la razón de su voto en contra, que pudo estar forzada por las obligaciones de su pacto de gobierno con el PNV.

La parlamentaria jeltzale Amaia Arregi dijo no compartir «el fondo» de la propuesta de EH Bildu de que «por la dejación de competencias y la mala gestión del Estado, Euskadi haya de dar respuesta a un problema de esta magnitud vía RGI, complementando las pensiones mediante esta prestación». Ni comparten tampoco «el tiempo en el cual se está planteando esta petición», a punto de que el Gobierno de Iñigo Urkullu remita a la Cámara autonómica la ley de reforma de la RGI.

El PNV no ve que haya urgencia para tomar medidas ni un problema de tiempo, porque, según dijo Arregi dirigiéndose a la parlamentaria de EH Bildu Nerea Kortajarena, «estoy segura de que ustedes también escucharían a muchos pensionistas en la manifestación, y en los días anteriores y posteriores, decir que estaban saliendo a la calle por sus nietos».

Seguir como hasta ahora

El Parlamento finalmente aprobó la enmienda firmada por PNV y PSE, que en su primer punto «insta al Gobierno del Estado a que garantice un sistema público de pensiones suficiente y sostenible, basado en el derecho a unas pensiones dignas en un marco de solidaridad y transparencia, sostenido por fuentes de financiación ciertas». Se trata de un texto que no parece incomodar mucho al Ejecutivo de Rajoy, puesto que tanto este punto como el conjunto de la enmienda presentada por PNV y PSE contó con el voto favorable del PP.

En el segundo punto del texto aprobado se insta al Gobierno de Lakua a que, mientras se reforma la ley de la RGI, se sigan complementando las pensiones más bajas conforme a la normativa actual. Esto supone continuar como hasta ahora.

Los pensionistas, «hartos»

Antes del comienzo del debate, unos docientos cincuenta pensionistas se concentraron ante el Parlamento con pancartas que revindicaban «una pensión digna de 1.080 euros al mes». Entre los gritos se escucharon los dirigidos a Rajoy, pero también el «Urkullu, escucha, estamos en lucha» y «PNV, mójate», además de otros como «terrorismo es no llegar a fin de mes».

Conocido el resultado del debate, dos portavoces de las plataformas de pensionistas de Euskal Herria comparecieron en la sala de prensa del Parlamento y calificaron de «profundamente negativo que no hayan aprobado la propuesta de complementar hasta 1.080 euros reivindicación que todas las plataformas que estamos saliendo a la calle compartimos».

Acusaron a PNV y PSE de acudir a sus manifestaciones «solo a sacarse la foto y quedar bien». Denunciaron que «cuando tienen la oportunidad de atender las demandas de los pensionistas, se oponen y nos condenan a seguir siendo pobres».

Dijeron alto y claro que «estamos hartos de tanto postureo». Dirigiéndose directamente a los partidos citados, aseguraron que «no queremos que nos acompañen en las manifestaciones y se saquen fotos con nosotros y nosotras». Por lo tanto, concluyeron que «necesitamos hechos y hoy, desgraciadamente, hemos tenido uno que nos deja desolados».

Los portavoces de las plataformas de pensionistas afirmaron ante la prensa que «hemos comprobado cómo las masivas manifestaciones de jubilados vascos no han hecho mella en los políticos de PNV, PSE y PP; y no les importa condenar a los pensionistas a ser pobres negándoles los 1.080 euros».

En los prolegómenos del debate, en la concentración del exterior, otro portavoz de los convocantes de las movilizaciones ya aclaró que su propuesta era llegar a esos 1.080 euros en un plazo de cuatro años, para no causar un gran daño a los presupuestos.

Desde fuera y desde dentro del Parlamento, al final quedó claro que las plataformas de pensionistas no van a cejar en su empeño. «Pese a la gravedad de lo ocurrido hoy en este Parlamento, queremos decir alto y claro que no nos vamos a rendir –declararon–. Que seguiremos saliendo a la calle por nuestras justas reivindicaciones, que les vamos a denunciar públicamente para que todo el mundo sepa lo hipócritas que son».

EH Bildu: «Medidas concretas»

Nerea Kortajarena, la parlamentaria de EH Bildu autora de la propuesta, defendió la necesidad de no quedarse solo en la reclamación a Madrid y pasar a adoptar medidas en Euskal Herria. Recordó que su grupo apuesta por un sistema propio de pensiones pero que, hasta que se consiga, «tenemos que tomar todas las medidas que están en nuestras manos para garantizar pensiones dignas aquí y ahora». «Medidas concretas», aprovechando las competencias de las que dispone el Gobierno de Lakua, explicó.

Kortajarena dejó abierta la puerta a futuros acuerdos, aunque fue crítica con los jeltzales. «El PNV dice que nuestra propuesta es frívola y demagógica, pero el problema es que la suya es incalificable porque ni siquiera existe. Más allá de sumarse a las movilizaciones, no tiene ninguna propuesta que ofrecer a las y los pensionistas, su propuesta es cero», concluyó.

El parlamentario de Elkarrekin Podemos Jon Hernández también defendió el complemento hasta los 1.080 euros, haciendo uso de las competencias propias.

Anton Damborenea, del PP, aseguró que «vivimos en uno de los países del mundo donde mejor vive cada uno», y añadió que «la gente está contenta de jubilarse», lo que ilustró diciendo que «el mes pasado me invitaron tres veces».

A la hora de las votaciones, EH Bildu y Elkarrekin Podemos se apoyaron en sus respectivas propuestas, lo que no fue suficiente ante el bloque que formaron PNV, PSE y PP, unión con la que aprobaron la enmienda firmada por los socios en el Gobierno de Iñigo Urkullu.

 

Los jeltzales pararon un acuerdo posible

El PNV abortó la posibilidad de llegar a un acuerdo entre todos los grupos parlamentarios menos el PP, al parar los intentos que el PSE estaba haciendo para buscar una enmienda transaccional negociando con EH Bildu y Elkarrekin Podemos.

El PSE había puesto sobre la mesa un texto de tres puntos, en el primero de los cuales se hacía mención al compromiso con la Carta Social Europea, documento en el que se referencia la pensión mínima de 1.080 euros que demandan las asociaciones de pensionistas y que se recogía en la proposición no de ley planteada en el pleno de ayer por EH Bildu y también en la enmienda presentada por Elkarrekin Podemos.

Había posibilidades ciertas de llegar a un acuerdo y el grupo proponente, EH Bildu, había prometido su firma en el caso de que el texto recogiera la petición del Parlamento a que el Gobierno de coalición PNV-PSE se comprometiera con esa Carta Social Europea.

Pero, según los datos recabados por GARA, el PNV se opuso a alcanzar un acuerdo de este tipo, abortando de esta forma las negociaciones que se estaban desarrollando durante el pleno parlamentario. Desde el PSE se asumió la decisión de sus socios como parte de las obligaciones contraídas en el pacto de gobierno, «que tiene sus partes buenas y sus inconvenientes», según comentó un parlamentario de este grupo.I. IRIONDO

 

Mediavilla (EBB) mezcla la proposición de EH Bildu con la situación de los exprisioneros

El miembro del EBB Koldo Mediavilla criticó ayer que EH Bildu haga planteamientos sobre pensiones y lo mezcló con los problemas de los presos a la salida de la cárcel. Entrevistado en Radio Euskadi, acusó a EH Bildu de ser «incapaces de darles [a los expresos] una salida a su desestructurada vida después de la cárcel». «No entiendo que quienes no son capaces de desarrollar y amparar a los suyos propios, hagan un ejercicio de demagogia como el que están planteando en relación a las pensiones de todos», manifestó el dirigente jeltzale.I.I.