Kuko Ziganda vivirá esta tarde su último partido al frente de la plantilla del Athletic, un grupo al que no ha sacado rendimiento tras no haber dejado claro en toda la temporada qué es lo que quería hacer con él. En algunos partidos del apagado sprint final de campaña ha puesto en práctica el experimento de los tres centrales, pero ha dado la sensación de que era más un recurso a la desesperada que una opción en la que realmente creyese fruto de sus convicciones.

Al técnico navarro, al que tampoco le ha ayudado el rendimiento de la mayor parte de los jugadores, le ha quedado grande el traje del Athletic y solo el grato recuerdo que los aficionados tienen de su época como jugador y su solvencia al frente del Bilbao Athletic ha evitado el incendio de la grada de San Mamés tras los calamitosos resultados en las tres competiciones.

Este partido es un trámite en el que el único objetivo de los rojiblancos pasa por dejar un sabor de boca agradable en el último capítulo de una temporada a la que la entidad bilbaína pasará página, aunque no deberá olvidar lo que ha ocurrido.

Para este adiós han querido las circunstancias que se produzca un guiño de la cantera hacia Ziganda, que contará, aunque sea de relleno, con Daniel Vivian y Víctor San Bartolomé.

Ascenso a Segunda

Tras el compromiso del primer equipo, a las 18:30 horas, el Bilbao Athletic jugará en San Mamés contra el Villarreal B el partido de ida de la primera fase eliminatoria de ascenso a Segunda. En relación a este encuentro, su entrenador, Gaizka Garitano, reconoció que jugarlo es consecuencia de la buena temporada, pero insistió en que sus jugadores deben encararlo sin considerarlo un premio porque de esta forma «nos va a faltar el puntito de maldad que hace falta para competir en una eliminatoria de este tipo».