Nerea GOTI
BILBO
PERSONAS REFUGIADAS SIN ASISTENCIA PÚBLICA EN BILBO

Lakua defiende su acogida mientras la ciudadanía continúa socorriendo

El secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación de Lakua, Jonan Fernández, defendió ayer que se ha atendido «lo mejor que se puede» a las personas migrantes que llegan a Bilbo. Anunció recursos en breve, mientras la red ciudadana continuó con la asistencia en la calle y reclamó más medios en lugar de palabras.

Tras el despliegue organizado por la ciudadanía de Bilbo para atender a personas migrantes que carecen de ayuda institucional, en una entrevista en Radio Euskadi a primera hora de la mañana, el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Gobierno de Lakua, Jonan Fernández, aseguró ayer que desde las instituciones de la CAV «se ha atendido lo mejor que se puede» a las 545 personas que desde el 20 de junio han llegado a la CAV de paso en su ruta migratoria al norte de Europa. Reconoció «cierto desbordamiento» pero, a renglón seguido, apuntó que «la situación no ha estado descontrolada en ningún momento» y que la asistencia está «perfectamente articulada».

En su comparecencia ante los micrófonos de la radio pública, Jonan Fernández anunció que «las instituciones y las organizaciones humanitarias» ya «están trabajando para poder disponer de más plazas de primera acogida». «No teníamos ese tipo de centros de acogida urgente porque no existía esa problemática» hasta este verano, se excusó, al tiempo que avanzó que habrá recursos preparados «en cuestión de días». «Sobran alarmismos, exhibicionismos y sensacionalismos», manifestó.

Las palabras del secretario general de Derechos Humanos contrastan con la situación que se está viviendo estos días en las calles de Bilbo. Voluntarios del movimiento ciudadano que ayer seguían organizando la asistencia a los refugiados llegados a la capital vizcaina ante la falta de recursos institucionales, manifestaron a GARA que «diga lo que diga Fernández» es «público y notorio que si no es por la colaboración ciudadana muchas de estas personas estarían en la calle sin ninguna ayuda».

De hecho, los puntos señalados para el reparto de comidas y enseres se mantenían ayer a cargo de decenas de voluntarios coordinados por Ongi Etorri Errefuxiatuak en los últimos días.

«¿Dónde les llevamos?»

Apenas dos horas después de la propia entrevista radiofónica, en la que el responsable del Ejecutivo de Iñigo Urkullu llamó a «no generar alarmismo ni una preocupación indebida» y agregó, incluso, que ninguna de esas personas «se han quedado colgadas», las propias redes sociales daban cuenta de la presencia en Bilbo de personas refugiadas acompañadas de menores que no estaban siendo atendidas. «Granizo, viento y lluvia esta tarde en Bilbo» y se «sigue sin saber donde llevar a las personas. Mujeres, niños y niñas, alguna persona enferma... Todas ellas desprotegidas y vulnerables» es uno de los testimonios sobre la situación en las calles, al tiempo que «¿dónde les tenemos que llevar?» o «¿dónde estáis?» fueron algunas de las preguntas con las que interpelaron directamente a Fernández.

Al mismo tiempo, Ongi Etorri Errefuxiatuak anunció que detenía la recogida de alimentos, ropa y enseres ante la «espectacular» respuesta ciudadana.

Fuentes de la plataforma ciudadana encargadas del voluntariado consideraron una «desvergüenza» el mensaje de Lakua frente a la falta de recursos que se puede constatar en la calle. Recordaron que hace ya un tiempo que se conoce la situación, atendiendo incluso a datos ofrecidos por la propia Comisión de ayuda al Refugiado CEAR en la CAV. Por ello, señalaron que Lakua está tratando la cuestión como «una situación de emergencia» cuando esta se debería abordar «como una situación estructural».

Desde Ongi Etorri Errefuxiatuak censuraron el silenci&bs;o del Ayuntamiento y criticaron que el Gobierno municipal venda la capital vizcaina como una ciudad de acogida mientras los recursos se reducen a la asistencia que Cruz Roja ofrece «con toda su buena voluntad» pero que es insuficiente, según apuntaron.

Por la tarde, decenas de personas se concentraron ante el Ayuntamiento en Bilbo para reclamar “Recursos, ya”, al tiempo que esta mañana, habrá una segunda movilización ruidosa, de 10.30 a 13.00, a la que ayer se adhirió LAB. La central criticó que el colapso no es porque haya llegado un número significativo sino «porque no se han articulado dispositivos suficientes» pese a tener conocimiento de la situación. Recordó a Fernández, que no es que las personas han prescindido de utilizar los servicios públicos, sino que se han quedado fuera del sistema de ayudas.

También por la tarde se reunieron representantes del Ayuntamiento, Cruz Roja, Diputación, Lakua, CEAR y Médicos del Mundo y acordaron crear un servicio de acogida e información y un dispositivo de alojamiento de urgencia con 48 plazas, ambas gestionadas por Cruz Roja. Las instituciones se comprometieron a crear otra estructura para otras 40 personas y aportan un total de 150.000 euros para acogida e información.

EH Bildu, en el Parlamento

El déficit en la atención a personas refugiadas llegó a la Cámara de Gasteiz de la mano de EH Bildu. La coalición independentista planteó varias propuestas para ofrecerles el cuidado y la atención necesarias», tras agradecer «el modo en el que la ciudadanía, el movimiento social, ha cuidado de las personas refugiadas y migrantes». Una de sus aportaciones pasa por la creación de una «dirección específica de Migración y Diversidad» con «políticas propias» .

La parlamentaria Jasone Agirre abogó por «una red adecuada y permanente para atender a las personas» refugiadas, «porque ese va a ser nuestro día a día, porque hemos decidido cuidar de la gente sea de aquí, recién llegada o esté de paso».