«El arma suya como periodistas es la palabra escrita. Mi arma es la palabra hablada. Yo uso cincuenta frases para redondear una idea y después ustedes tienen que ponerla en una línea. Eso a mí siempre me aterroriza, quizás porque no sé escribir. Lo que odio es cuando no aciertan en la transcripción. Prefiero que nadie me conozca a que me conozcan equivocadamente». La contundente reflexión no es de Eduardo Berizzo, sino de su referente Marcelo Bielsa, pero podría aplicársele al actual técnico rojiblanco. Ayer, en Lezama, tras recibir a pie de campo el respaldo de Josu Urrutia como el propio entrenador reveló luego, el de Cruz Alta se explayó tanto en sus argumentos para defender su filosofía y a la vez la viabilidad de su proyecto, que al final acabó por admitir que estaba «hablando de más». Para añadir a renglón seguido: «A veces las palabras hay que apartarlas y pasar a la acción, qué estoy explicando para que me entiendan si llevamos doce partidos sin ganar», dirigió sus palabras a unos periodistas a los que ‘acusó’ de «volver al oficio de entrenador cada vez más inestable», porque equiparan, como hace la mayoría de aficionados, su análisis de la situación solo con los resultados.

El ‘Loco’ Bielsa sostenía que «un entrenador no es mejor por sus resultados ni por su estilo, modelo o identidad. Lo que tiene valor es la hondura del proyecto, los argumentos que lo sostienen, el desarrollo de la idea». El problema con Berizzo, con Pep Guardiola o la Madre Teresa de Jesús, es no solo que acumule una victoria en trece jornadas o el Athletic esté en descenso, sino que por desgracia el Athletic que se vio el domingo es, más allá de un «estado de ánimo» como el argentino citó ayer, y en su caso con una «confianza debilitada», ‘el’ Athletic, el que hay, y no ‘un Athletic’ puntual.

Ante el Getafe, como en partidos anteriores, el equipo volvió a evidenciar sus costuras y, especialmente, su lastradora incapacidad goleadora. El equipo puede jugar como los ángeles –que ni de cerca–, pero si arriba no hay un demonio del área para hacer goles y tampoco nadie alrededor que asuma con cierta regularidad una capacidad anotadora, es imposible ganar partidos. Este grupo no se lo pone fácil a nadie, pero solo ha ganado un partido. Es irregular, le cuesta imponerse al rival y la situación empieza a pesar.

«No me juego el puesto en los dos próximos partidos», zanjó Berizzo, reconociendo eso sí que cinco minutos después puede estar en la calle. El técnico vende «optimismo», el suyo, para pensar que ambos duelos ante Huesca y Levante se pueden ganar y no hay que imaginar hipótesis distintas, y peores. Pero igual que enarbola aquello de morir con las botas puestas y su idea de ganar a través de una propuesta de juego concreta y no de cualquier manera, convendrá en que más allá de derrotas o empates, las sensaciones que el equipo transmite invitan al pesimismo. Y no se trata de atizar con fantasmanas del ‘bienio negro’. Porque si hasta sus propios jugadores –su capitán incluido– en la previa ante el Getafe hablaban de jugarse la vida y de no poder fallar más, cómo no pecar de desconfianza quienes lo vemos desde fuera.

Berizzo quiere ganar no de cualquier manera. Ojalá sea así. Y ojalá permanezca en Bilbo muchos años. Ayer reclamó «acción». Tirará de un once parecido al del domingo, con Simón y Aduriz. «Hay que dar un paso al frente», también lo dijo antes del Getafe. Pues hechos, no palabras. Hoy hay que ganar y el lunes, al menos, no perder. Pero por lo civil o por lo criminal.

A la espera, por ahora, de Aitor Elizegi

Pues la suerte está echada. Hoy se levanta el telón en la carrera electoral a la presidencia del Athletic y quienes quieran aspirar al sillón deben andar rápidos porque la ventana se cierra el 7 de diciembre, y aquí nadie dice esta boca es mía. El nombre presente en todos los mentideros esta semana es el del cocinero y director de Bilbao Dendak, Aitor Elizegi, que parece dispuesto a dar el paso. El anuncio, de producirse, sería en los próximos días, acelerando el proceso a la vez de consecución de los avales suficientes. Movimiento a la espera de esa decisión que coincide con el que se gesta tras el epígrafe de ‘‘Athletic Indartu’’, cuya trayectoria en las próximas fechas veremos hasta dónde llega; siguen trabajando en un documento de bases pero no parece que formalicen una candidatura final. Y entre informaciones y silencios, veremos qué queda de la corriente oficial de la anterior Junta Directiva que se presuponía concurriría a las elecciones con un nuevo candidato para dar conitnuidad a lo hecho estos casi ocho años. Sea como fuere, y con todo el proceso en el aire, se antoja difícil pensar que los ‘poderes fácticos’ vizcainos en mente de todos vayan a dejar al albur la futura presidencia del Athletic.J.V.

HITZETATIK EKINTZETARA IGAROTZEKO UNEA

Athleticek Huesca hartuko du gaur 20.45ean (beIN) San Mamesen, bere garaian MTVko kontzertuagatik atzeratu zen Kopako final-hamaseirenetako joaneko partidan. Zuri-gorriak larri dabiltza, garaipen bakarra lortu dute 13 jardunalditan eta jaitsiera postuetan daude, baina Berizzo entrenatzaileak onartu zuenez, Josu Urrutia presidentearen babesa jaso zuen atzo bertan. Zoritxarrez, luze eta zabal hitz egin zuen teknikariak bere egoerari buruz –kazetariei ere kritikaren bat ere jaurtiz–, baina gutxi gaurko neurketaz.