GARA
Euskal Herriko Itzulia

No pensaba en la general, pero...

Alaphilippe reconoce que ha venido «a ganar una etapa, no la general», aunque se siente «preparado para luchar por el amarillo».

Julian Alaphilippe (Deceuninck Quick Step) lleva lo de ganar en los genes y así, tras proclamarse vencedor en Gorraiz y reconocer que su idea en la Itzulia era ganar una etapa, no la general, no dudó en confesar también que se siente «preparado» para luchar por el liderato. «No esperaba ganar necesariamente esta etapa, pero era una posibilidad, estaba motivado y lo tenía que intentar. Por suerte, todo ha salido perfecto. Ese tipo de llegadas en subida me gusta, por lo que estuve muy concentrado y, aunque tuve un pinchazo y cambié de bicicleta dos veces, recuperé y pude atacar en el momento oportuno».

Sobre la experiencia de los tramos de tierra, el corredor francés dijo que le gustaron «bastante. Es una carretera que hace que la carrera sea nerviosa, tienes que ir muy atento y te tienes que colocar bien si quieres luchar por la general. Origina movimiento en el pelotón. Antes del primer tramo hubo un corte en el grupo y eso produjo nervios y endureció la carrera. Me gusta más así», dijo.

Insistió en que se siente «preparado para luchar por el maillot amarillo», aunque también matizó que «queda mucho y hay que ir día a día».

Bravo, en casa y líder en Montaña

Además de Alaphilippe, había ayer otro corredor exultante. Era Gari Bravo, del Euskadi Murias, que participó en la fuga del día, pasó al frente de la carrera por su localidad y se vistió de líder de la montaña.

«Me he despertado lleno de sentimientos ya que la carrera pasaba por mi pueblo, por debajo de mi casa. La afición ha llenado todas las calles con aplausos y gritando mi nombre y pasar en la escapada ha sido lo más emotivo que he vivido hasta ahora. Incluso se me han escapado algunas lágrimas», declaró en la meta el guipuzcoano.

También disfrutó Julen Amezketa, del Caja Rural, que estuvo en la escapada con Bravo. «Ha sido una jornada espectacular para los que la hayan visto por la tele y para mí ha sido un acierto porque correr en casa lo es todo para el equipo. Hay pocas carreras y en las que hay intentamos darlo todo».

El de Lizarra lamentó que el pelotón les dio poco margen pero «es lo que hay y tenemos que pelear día tras día», concluyó.

Schachmann, «muy contento»

En cuanto al líder, el alemán Maximilian Schachmann (Bora) se mostró «muy satisfecho, muy contento, por haber mantenido el maillot amarillo. Tenía la idea de hacerlo y por eso luché por las bonificaciones en los sprints intermedios», añadió.

En cuanto a los tramos de tierra reconoció que se sintió «muy cómodo. No ha sido problemático para nada. Un poco más no me hubiera importado».

Van der Poel, en La Sarthe

El holandés Mathieu van der Poel, del Corendon Circus, se impuso ayer al sprint en la primera etapa del Circuito de la Sarthe que se disputa en el Estado francés y de la que es el primer líder.