Joseba VIVANCO
OSASUNA

Un final feliz

Una última victoria para alcanzar un hito histórico y redondear así la entrega del trofeo de campeón.

Ponerle la guinda al pastel. Es el último objetivo que le queda a Osasuna en esta temporada que toca a su fin y, como si de una justicia poética se tratara, lo hace en casa, ante su afición rojilla. El colofón será, al término del choque, la entrega del trofeo que acredite al conjunto navarro como campeón de Segunda. «Es otro partido en casa y otra fiesta, pero queremos que la fiesta sea completa ganando mañana. Tenemos la oportunidad de redondear unos números increíbles y ojalá que todo salga bien. Ellos se juegan más que nosotros, pero nos hace ilusión terminar invictos y poder dedicar otra victoria a la afición. Supongo que será un partido abierto, de alternativas», se mostró confiado Jagoba Arrasate en su última previa.

Redondear una inmaculada trayectoria en feudo propio y lograr un hito que perdure en los registros estadísticos. «Todavía no somos conscientes de lo que hemos conseguido, eso con el tiempo. Son 18 victorias, 2 empates, es increíble, y todavía podemos redondear esos números. Podemos ser el mejor local de la historia de la Segunda. Son cosas grandes y lo tenemos que intentar. De lo que sí somos conscientes es de que volvemos a casa y de que queremos ganar otra vez», subrayó el de Berriatua. Y es que, en definitiva, constató, «todo ha salido a pedir de boca. El sentimiento rojillo está a flor de piel y eso es súper importante». Después de disfrutar, «pararnos y pensar en frío qué necesitamos para el año que viene». Pero eso será otro día.