Imanol INTZIARTE
JUEGOS PARA UNA CUARENTENA

Nadie dijo que fuera fácil

Bautizado como “Cahoots” en su versión original, es un simpático juego con dos mazos de cartas. Uno de ellos el clásico con números –del 1 a 7– y cuatro colores. Con la particularidad de que hay dos de cada ejemplar, para un total de 56 naipes. El otro mazo está formado por 54 cartas de misión, y ahí es donde se esconde la miga, porque cada una exige cumplir una serie de condiciones, y puede que todas combinen más o menos… o no.

Se puede jugar en solitario, o colaborando de 2 a 4 personas. Tendremos cuatro cartas de número en la mano, otras cuatro boca arriba en la mesa y otras tantas misiones.

Superponiendo las cartas de nuestra mano en alguno de los cuatro montones –hay que seguir la dinámica del archiconocido “Uno” y repetir número y/o color– tendremos que ir cumpliendo las condiciones de cada misión.

Cuando terminemos una podremos revelar otra. Y dependiendo del nivel de dificultad, tendremos que cumplir más o menos misiones.