La Assemblea Nacional Catalana (ANC) fue muy crítica con la decisión adoptada por ERC y valoró que que sus dirigentes son culpables de los efectos negativos que, a su juicio, supone para Catalunya: «La historia les juzgará», señaló en un comunicado.

En el mismo considera que el resultado de la consulta supone «pasar página» del 1-O -en referencia al referéndum celebrado el 1 de octubre de 2017 y la violencia ejercida por las fuerzas policiales españolas- y negar los graves peligros que se ciernen sobre Catalunya, advierte textualmente. A su entender, el voto favorable de ERC al candidato del PSC «agudiza una fatídica división del independentismo porque abandona cualquier confrontación con el Estado español». «Supone el acatamiento del marco de la Constitución española y la subordinación estratégica permanente del partido republicano al socialismo español», añade la entidad.

Según la ANC, la «deriva de ERC debilita gravemente al movimiento independentista porque debilita su flanco izquierdo comprometido con los intereses y sentimientos de las clases populares», y avisa de que ese vacío será cubierto por otras formaciones y retrasará la marcha del movimiento hacia una República catalana.

CUP: «ACUERDO AUTONOMISTA»

Por su parte, la diputada de la CUP Laia Estrada opinó que el acuerdo refrendado ayer cierra «en clave autonomista» el proceso independentista que culminó el 1-O, y anunció que hará «una oposición efectiva» en el Parlament. Según la CUP, se trata de un acuerdo «autonomista» que «no lleva a hacer ningún avance hacia la independencia», y añadió que «con el PSC y con el PSOE no hay posibilidad de avance ni en temas sociales ni nacionales».

La dirección ejecutiva de Junts celebrará hoy una reunión extraordinaria para valorar el resultado de la consulta interna de ERC.