Pablo González es, desde el jueves, «un hombre libre». Así lo celebra su abogado, Gonzalo Boye, que destaca que en los dos años y medio en los que el periodista vasco ha estado en prisión ha sido investigado «por todo el mundo» y «no han encontrado nada» que lo vincule con los servicios secretos rusos. De hecho, la defensa tuvo acceso al sumario hace un mes, después de más de dos años, y solo hallaron un informe del CNI en el que se le ligaba a Rusia precisamente a través de su letrado y la llamada en Madrid «trama rusa del procés».

González debe pasar ahora una serie de pruebas médicas y realizar los trámites para recuperar su documentación, tras lo que podrá regresar a Euskal Herria.

Antes que nada, ¿cómo se encuentra Pablo González física y psicológicamente?

Tiene que pasar una serie de controles médicos porque había algunos problemas que hay que revisar. Una vez que los supere, que tengamos clara esa parte, él mismo va a contactar con los medios. Pero, de momento, Pablo está bien, está tranquilo. Está contento de haber salido de esa pesadilla y ya pensando en el futuro.

¿En qué situación queda el sumario?

Se ha archivado sin que en dos años y medio haya habido una acusación formal en su contra y sin que haya habido ni siquiera perspectiva de celebración de un juicio.

En ese caso, entiendo que no existe ningún tipo de medida cautelar en su contra, ninguna limitación.

No, no. Pablo es un hombre libre.

Puede volver a Euskal Herria sin problemas. ¿Sabe cuándo tiene intención de hacerlo?

Todavía no lo sabemos. Ten presente una cosa: Pablo, en estos momentos, está hasta indocumentado, porque su documentación de viaje se la quedaron las autoridades polacas y, por lo tanto, no tiene ni DNI ni pasaporte ni nada. Todo esos serán trámites que habrá que preocuparse de hacer una vez que pase las pruebas médicas.

Trámites a realizar con el Gobierno español.

Tendrá que sacar su pasaporte en el consulado.

¿El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha tenido algún tipo de intervención en este acuerdo o algún conocimiento?

No, ninguna intervención. Y conocimiento, no lo sé, pero ellos nunca nos han dicho nada a nosotros. No han sido ellos los que nos han dicho lo que estaba pasando, ni lo que iba a hacerse, ni nos han pedido ayuda. Participar, no han participado. Si han sido informados a última hora, yo no lo puedo saber.

Al contrario que otros liberados en esta operación conjunta, Pablo González no estaba condenado. ¿Qué supone?

Entre otras, que no van a encontrar nunca una declaración de culpabilidad de Pablo ni ningún reconocimiento de ningún hecho, porque en estos dos años y medio no ha reconocido nada. Además, las acusaciones contra Pablo eran básicamente esotéricas. Es decir, con esas acusaciones cualquier periodista podía haber pagado dos años y medio de cárcel.

Algunos interpretan el recibimiento de Vladimir Putin como un reconocimiento de que Pablo González trabajaba para el Kremlin. ¿Qué opinión le merece?

Y si la recepción se la hubiese hecho Pedro Sánchez entenderían que es socialista. Yo entiendo que el señor Putin quiera congratularse de lo que ha sucedido, es lo que hacen habitualmente los políticos. Yo no sé por qué quieren buscar tres patas al gato. De hecho, he visto al periodista por el que fue canjeado Pablo con una bandera norteamericana. Y a mi no se me ocurriría pensar que es un agente de la CIA.

Ha comentado que hace un mes tuvieron acceso finalmente al sumario. ¿Qué encontraron en él?

Todas las descripciones de hechos que se hacían de Pablo. Tienes que pensar que a Pablo en dos años y medio lo han investigado por todos lados, en los trabajos que han realizado en todos los países del mundo se han enviado comisiones rogatorias, se ha tomado declaraciones a testigos y no se ha encontrado nada que le vincule con los servicios secretos rusos. Pero en ese sumario sí encontramos un informe del CNI que hablaba de su abogado y de la famosa ‘trama rusa del procés’ catalán.

Su abogado, usted.

Sí, claro. Es un informe en el cual decían que una de las cosas que había que tener en cuenta para acreditar la relación de Pablo con los servicios secretos rusos era el hecho de que yo fuese su abogado, que estaba involucrado en la ‘trama rusa del procés’. Y explicaban la ‘trama rusa del procés’ adjuntando una serie de recortes de la prensa española. Ese es el nivel de los servicios de Inteligencia.

Nos han puesto en una situación gravísima. Yo pude haber terminado cualquier día detenido en Polonia. Aprendices de espías. Lo bueno es que ha terminado y ha terminado bien.