Doblete espectacular para Evenepoel en una carrera con emoción hasta el final

El flamenco suma la medalla de oro en la prueba de fondo en ruta al oro que ya consiguió en la prueba contrarreloj. Un contraataque a falta de 38 kilómetros le lanzó hacia la victoria, pese a un pinchazo en el tramo final. Plata y bronce para Francia.

Remco Evenepoel firmó un doblete de ensueño al sumar la medalla de oro en la prueba de fondo en ruta al oro que ya consiguió en la prueba contrarreloj. Es la primera vez que sucede en la categoría masculina, aunque en categoría femenina ya lo consiguió la neerlandesa Leontien van Moorsel en Sidney 2000.

El corredor flamenco remató el buen trabajo de la selección belga, la más potente de la prueba a priori, sobre un recorrido de 273 kilómetros y 13 cotas. Aunque fue su compañero Wout Van Aert el que salió a la rueda de Mathieu Van der Poel en el primer ataque serio del neerlandés a falta de 46 kilómetros, en plena subida a Montmartre, Evenepoel estuvo muy listo al contraatacar justo cuando el grupo perseguidor daba alcance a la pareja de estrellas.

Viendo que abría hueco, el corredor del Soudal, tercer clasificado del último Tour, puso la directa y se fue a por todas, alcanzando rápidamente al grupo que en ese momento perseguía al irlandés Ben Healy, líder de la carrera. Un grupo formado por buenos corredores como Nils Politt (Alemania), Valentin Madouas (Francia), Michael Woods (Canadá), Marco Haller (Austria), Fred Wright (Gran Bretaña), Stefan Kung (Suiza) y Alexei Lutsenko (Kazajistán), aunque poco pudieron hacer ante el empuje del flamenco.

De hecho, en la siguiente subida a Montmartre, a falta de 30 para meta, Madouas fue el único que pudo aguantar el ritmo de Evenepoel. Un Madouas que, tras ir a rueda durante muchos kilómetros, dijo basta en un repecho a falta de 15 para meta, poco antes de enfilar la última subida al conocido barrio parisino.

Consciente de que la carrera se le escapaba, Van der Poel quemó todas sus naves en esa penúltima subida, intentando aprovechar el trabajo de su compañero Dylan Van Baarle en el llano, pero Van Aert volvió a estar muy fuerte a la par que inteligente, pegándose a su rueda y cortando cualquier opción de reaccionar.

Evenepoel se fue directamente hacia el oro, mientras que Madouas sufrió lo indecible para poder sellar la medalla de plata, cuando un grupo liderado por Matteo Jorgenson y su compañero Christophe Laporte se le acercaba peligrosamente.

Evenepoel tuvo un último susto antes de sacarse la espectacular foto de la meta con la Torre Eiffel al fondo, ya que a falta de cuatro kilómetros sufrió un pinchazo. El corredor, gritando al coche de apoyo para pedir el cambio de bicicleta, será una de las imágenes de estos Juegos. Al final se vio que su renta era suficiente para poder ganar la carrera con solvencia.

Por detrás, Madouas pudo mantener de manera agónica la segunda plaza, mientras que Laporte ganó con autoridad el esprint por el tercer puesto, firmando un gran doblete de Francia en el podio.

En cuanto a los dos participantes vascos, estuvieron metidos en carrera hasta los kilómetros finales, pero sin opciones claras de luchar por los puestos de honor. Alex Aranburu finalizó en el puesto 18, mientras que Oier Lazkano acabó en el puesto 35.