2015 OTS. 09 Elkarrizketa MAIDER ALUSTIZA PAREJA DE JON ENPARANTZA «Opté por el tren por seguridad y he perdido la visita por una avería» M. I. DONOSTIA «Mira lo que tiene la dispersión: debido al temporal, opté por el tren pensando que era más seguro ¡y me he quedado sin visita por una avería!», cuenta la donostiarra Maider Alustiza, que tenía vis a vis con su pareja, Jon Enparantza. Añade que no es la primera vez: un día puede ser porque se retrasa el vuelo, otro porque sale un ciervo al camino... «Me pongo cada quince días en carretera y tengo muchos boletos». Este fin de semana también ha sido movido para ella por el traslado de Jon de Navalcarnero a Alcalá. Se lo comunicaron ayer mismo. «Ahora a aprender nuevas normas de visita, a ver en qué módulo está... Siempre hay algo. Los familiares debemos organizar nuestra vida en función del preso». Espera poder visitarle esta semana. ¿Qué ocurrió en el tren? Tenía locutorio a las 15.00 y vis a vis a las 17.00, y cogí el tren a las 8.45. Hubo explosiones en el vagón de adelante, empezaron a saltar chispas y nos desalojaron porque se llenó todo de humo. Nos llevaron a los vagones de atrás. Estábamos de pie y, aunque estaba tranquila, hubo un momento tenso ya que no sabíamos qué pasaba. Decían que hubo cuatro explosiones, que había un armario que tenía máquinas y que estalló... Le dijeron al maquinista que parara, ya que el tren seguía, y nos quedamos en medio de la nada, entre nieve, todavía sin llegar a Segovia. Intentaron reparar la avería, pero no pudieron y llamaron a otro tren, que tardó dos horas. Llamé a la cárcel y me dijeron que era tarde. ¿Qué es lo que sintió en ese momento? ¿Rabia? Más que rabia, impotencia. «Una más», pensé, y, sobre todo: «¡Menos mal que estaba sola!». Porque la semana pasada también hubo temporal e hice el mismo viajé con los niños. Tengo cinco hijos y los he tenido que dejar en distintas casas, repartir mochilas... Todo para nada.