Imanol INTZIARTE
DONOSTIA
GESTIÓN DE RESIDUOS

Más de 2 millones de litros de agua para tapar el vertido de Zubieta

GuraSOS ha tenido acceso a un informe de la investigación realizada por la Guardia Civil en el que se certifica que en mayo de 2020 se derramó amoniaco a la regata de Arkaitzerreka y luego se trató de ocultar el origen vertiendo 2.302.992 litros de agua «para borrar las huellas». Están imputados el Consorcio de Residuos (GHK) y once personas.

El 7 de mayo de 2020 se produjo un grave vertido en la regata de Arkaitzerreka, que fluye en las inmediaciones de la incineradora de Zubieta. Murieron anguilas y otros peces de menor tamaño (más de 300, según GuraSOS). Aunque en un principio el diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, negó cualquier relación entre el suceso y la mencionada infraestructura, e incluso se informó de que los responsables de la incineradora de Zubieta impidieron la entrada en primera instancia a inspectores de URA, poco después se informó de que el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) había abierto un expediente a la empresa concesionaria, Ekondakin, por la fuga del amoniaco a la regata.

Ertzaintza y Guardia Civil abrieron sendos expedientes y en julio de 2020, la Fiscalía llevó el caso ante los tribunales. El pasado abril, el Juzgado de Instrucción número 5 de Donostia emitió un auto en el que declaraba como investigado –antiguamente imputado– al Consorcio.

Hay, además, otras once personas físicas incluidas en la causa. Tres de ellas han prestado ya declaración y se espera que las ocho restantes lo hagan en los próximos meses.

La plataforma popular GuraSOS está personada en la causa –para lo que tuvo que abonar una fianza de 1.500 euros– y ha tenido acceso al informe de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente de la Guardia Civil (Ucoma), que consta de 2.410 folios. Joxe Mari Izeta y Joseba Belaustegi comparecieron ayer ante los medios de comunicación en la capital guipuzcoana para hacer públicos algunos datos de lo que el propio instituto armado califica en su extenso informe como «grave accidente químico».

Peces... y al menos 15 ovejas

Del extenso documento se desprende que «consistió en un derrame de amoniaco en el cubeto de seguridad durante el proceso de carga del depósito de amonio de la incineradora». Pese a que el diseño original de la empresa alemana SBE contemplaba que dicho cubeto fuera un compartimento estanco, después se modificó y «estaba conectado directamente con la red de pluviales», que a su vez desembocaba en el mencionado riachuelo de Arkaitzerreka.

Ante esa situación, los responsables de la instalación intentaron «borrar las huellas del derrame de amoniaco a base de verter ingentes cantidades de agua», 2.302.992 litros, según desvela la investigación de la Guardia Civil a la que ha tenido acceso GuraSOS.

Además de «la desaparición de las cuatro especies» de peces presentes en Arkaitzerreka, el vertido afectó también «a animales de gran tamaño», puesto que al menos «quince ovejas murieron tras abrevar en la regata», apuntan.

La investigación desvela también, según GuraSOS, que se han detectado «altísimos niveles de claroalcanos» en el tejido de una anguila muerta. Se trata, añadieron, de «una sustancia prohibida desde 2004, muy tóxica y con evidencias claras de ser cancerígena, que los investigadores –peritos de la Guardia Civil asesorados por científicos químicos– sospechan pueda tener su origen en la incineración de plásticos, gomas y otros residuos».

Un derrame anterior en marzo

GuraSOS concluye que la raíz de este suceso se encuentra en la puesta en marcha de la incineradora «sin la necesaria autorización administrativa».

«Las obras no habían terminado», siguió la plataforma. «No se habían realizado las pruebas y ajustes necesarios, no se contaba con la efectividad de la Autorización Ambiental Integrada (AAI), no estaban instalados los sistemas de seguridad para evitar vertidos, no estaba activado el sistema de control por la Viceconsejería de Medio Ambiente ni se estaban realizando los controles y mediciones que exigía la Autorización Ambiental Integrada», incidió.

Este no fue el único derrame tóxico, ya que dos meses antes, el 18 de marzo de 2020, se produjo un incidente similar. Los dos representantes de GuraSOS denunciaron durante la comparecencia la falta de información y transparencia de las distintas instituciones hacia la ciudadanía, y demandaron nuevamente «la inmediata paralización de la instalación hasta en tanto no se acredite la ausencia de peligro con los contaminantes orgánicos persistentes».

Bergara deja sin efecto el informe de compatibilidad para la planta de residuos

El Ayuntamiento de Bergara, mediante Decreto de Alcaldía, ha dejado sin efecto el informe de compatibilidad urbanística emitido el pasado de 23 de julio a la empresa Valogreene Paper BC, S.L para su proyecto de instalar una planta de gestión de residuos en el polígono Larramendi, al considerar que la actividad reseñada para la emisión del citado informe «no coincide ni con la actividad que se recoge en el proyecto que se somete a la autorización ambiental integrada, ni con la actividad que se somete a exposición pública el 23 de setiembre en el Boletín Oficial de la CAV».

El asunto ha salido a la palestra estos últimos días. Primero fue el Ayuntamiento el que dio cuenta de las dudas que suscita el proyecto tras realizar un informe técnico. Y este martes el Gobierno de Lakua dejó claro su impulso al mismo, aunque al mismo tiempo reconoció que ni siquiera tiene autorización ambiental por el momento.

Con la decisión comunicada ayer, el Consistorio va a instar al promotor, solicitante del informe de compatibilidad urbanística, a que realice una nueva solicitud del citado informe «de acuerdo con la actividad que pretenda desarrollar».

El Ayuntamiento guipuzcoano comunicó la resolución al director de Calidad Ambiental y Economía Circular de Lakua, y notificará el acuerdo a quienes hayan presentado alegaciones.

Según explicó, un tercero presentó consulta urbanística para la implantación de una planta de producción ecológica de cargas minerales para la industria en la parcela H del polígono Larramendi en nombre de la empresa Greene Waste To Energy, SL. Se trata de una «empresa raíz de Valogreene Paper BC, que sería quien implementaría la planta en Bergara».GARA