En una rueda de prensa en Donostia para valorar su suma al pacto fiscal, Quiroga ha anunciado, además, que en los próximos días presentará tanto a PNV como al PSE un «plan de estabilidad política y económica».
Ha señalado que el acuerdo alcanzado entre su partido con el PNV y PSE, «mejora indudablemente» el acuerdo inicial entre las dos citadas formaciones. «Esa mejora es la que ha hecho que PNV y PSE incorporen los puntos que el PP vasco puso encima de la mesa en la reunión mantenida el pasado jueves en Vitoria», ha apuntado.
Quiroga ha apuntado que el acuerdo fiscal entre PNV y PSE «evidenciaba las exigencias de uno y las debilidades de otro y la necesidad de incorporar a un tercero para que pudiera hacerse efectivo», una situación ante la cual «el PP vasco tenía dos opciones, la primera entrar y mejorarlo, o quedarnos de brazos cruzados».
En esta coyuntura ha indicado que optaron por «negociar para mejorarlo», permitiendo que los jóvenes y personas, con rentas bajas y familias numerosas «puedan deducir su vivienda, el alquiler y la propiedad», también «bajando los impuestos el IRPF a clases medias y bajas», favoreciendo a los emprendedores con un tratamiento «más favorable en el IRPF, incorporando a los autónomos a ventajas que antes no se contemplaban», así como «bonificando a quienes contraten a menores de 30 años, parados de larga duración y otros colectivos de especial dificultad de inserción laboral».
La presidenta del PP de la CAV ha considerado que todo esto es «mejor que lo que había», aunque ha reconocido que esa «no es» la política fiscal de su partido. «El PP vasco ha modificado el pacto en los términos que había pedido salvo en uno», ha reconocido, para explicar, a continuación que de los nueve puntos que pusieron sobre la mesa en la negociación «hay uno que no se ha podido mejorar, el Impuesto de Patrimonio».
Al respecto, ha señalado que PNV y PSE tendrán que explicar por qué los guipuzcoanos tienen que «sufrir» ese gravamen, que ha sido la «línea roja» que ni PP, ni PSE, «han querido traspasar».
Tras apuntar que el PP «no dará por buena esa situación» en el territorio guipuzcoano, ha enmarcado la decisión de su partido de sumarse a este acuerdo en su «empeño» por trasladar a la sociedad y convencer a los partidos políticos de que es «necesario abrir una nueva etapa» de «entendimiento y acuerdo» por parte PNV, PSE y PP, para generar «estabilidad política y económica» en una coyuntura «tan complicada» como la actual.
«Estrategia de país»
A su juicio, con este pacto fiscal se abre esa «nueva etapa» que ha previsto «no será fácil» pero en la que el PP desea «afrontar una nueva situación y apostar por ella». De este modo, ha planteado el pacto como «un primer paso para crear una estrategia de país en el terreno de lo que nos une, un modelo sólido de crecimiento que respetando la pluralidad y la diversidad de la sociedad vasca garantice un desarrollo sostenible».
En este contexto, ha anunciado que el PP trabajará por «un acuerdo de estabilidad presupuestaria en las instituciones vascas» y, en los próximos días, presentará al PNV y al PSE «un plan de estabilidad política y económica», porque en estos momentos lo importante es trasladar la imagen de «una Euskadi segura, estable en lo político, capaz de atraer inversión y con un importante atractivo económico».