Pablo GONZÁLEZ Kiev

Un oligarca y la ex primera ministra luchan por ser el nuevo presidente de Ucrania

Petro Poroshenko y Yulia Timoshenko son los favoritos para hacerse con la Presidencia de Ucrania. Ambos candidatos tienen muchos seguidores y no menos detractores. En la carrera electoral les acompaña un variado grupo de candidatos sin opciones reales.

El principal favorito para ser el nuevo presidente de Ucrania es el oligarca Petro Poroshenko (Bolgrad, región de Odessa, 1965). Este empresario multisector ucraniano aparece como el principal favorito en todas las encuestas de intención de voto hechas publicas hasta la fecha. A pesar de ser un representante de la clase dominante contra la que se ha rebelado la población ucraniana en los últimos meses, es el candidato con menos detractores, tanto dentro, como fuera del país. En el ámbito internacional, parece ser el candidato de consenso de Berlín y Moscú.

Parte importante de los negocios de Poroshenko dependen del mercado ruso, donde es una de las figuras importantes en el sector de la industria alimentaria dedicada a la producción de dulces. Incluso tiene varias fábricas en suelo ruso. Debido a estos lazos comerciales con Moscú, siempre ha mantenido unas relaciones cordiales con las autoridades rusas, perturbadas a veces en los últimos meses a causa de diferencias políticas, pero sin llegar a la ruptura total.

Poroshenko fue uno de los fundadores del Partido de las Regiones del anterior presidente electo, Victor Yanukovich, pero hasta ahora se ha dedicado a defender sus intereses a través de marionetas en otras formaciones, principalmente el Partido de las regiones, pero también ha tenido tratos con otras fuerzas. El analista político Petro Terentiev opina que el hecho de que esta vez sea el propio oligarca quien concurra a las elecciones se debe a que no ha encontrado una figura adecuada que represente sus intereses con garantía de éxito.

La primera apuesta de Poroshenko fue el boxeador Vitaliy Klitschko. Sin embargo, el ex campeón mundial de boxeo ha demostrado no tener la experiencia ni las capacidades necesarias para ser una figura de primer nivel. Por eso, acabó retirando su candidatura presicencial y dando su apoyo total a Poroshenko. A cambio, el oligarca de los chocolates, llamado a veces el Willy Wonka ucraniano, ofrece todo su apoyo a la candidatura de Klitschko a la Alcaldía de Kiev.

«Dama de hierro de Ucrania

La otra gran candidata a presidir Ucrania, y única alternativa con ciertas posibilidades, es la ex primera ministra Yulia Timoshenko. La denominada «dama de hierro» de la política ucraniana es actualmente la dirigente política más experimentada del país. Sus inicios se remontan a los años 90. Fue ministra de Energía a finales de esa década. En esa época trató personalmente con Vladimir Putin los acuerdos energéticos entre Rusia y Ucrania.

Los últimos años Timoshenko los ha pasado en la cárcel. Oficialmente estaba ahí por un caso de corrupción relacionado con la compra de gas ruso. El caso no ha lugar a dudas, sin embargo no se sale de la práctica habitual entre los políticos ucranianos, por eso pocos dudan de que Timoshenko estaba encarcelada más por ser rival político de Yanukovich que por corrupta.

De nuevo en libertad, Timoshenko se ha hecho con el poder aprovechando el vacío tras la huida de Yanukovich. Diplomáticos europeos han apuntado a miembros del Gobierno que ella controla desde la sombra como los responsables de parte de las matanzas ocurridas en Kiev a finales de febrero.

Pese a ser la política con mayor experiencia, no es la favorita. Esto se debe a que se le relaciona directamente con el sistema oligárquico que ha llevado al país a la situación actual: una economía cada vez más débil que no es capaz ni de mantener operativas unas fuerzas de autodefensa; se ha entregado Crimea sin disparar una sola bala, y ahora las fuerzas ucranianas son incapaces de acabar con la revuelta prorrusa del este. Para mucha gente, esto es consecuencia de las nefastas políticas de todos los gobiernos desde la independencia de Ucrania en 1991. A Timoshenko le ha pasado factura el haber formado parte de varios de esos ejecutivos.

Sus oportunidades dependen de su pase a a una hipotética segunda vuelta, que se celebrará si ninguno de los candidatos logra el 50% más un voto en la primera ronda. En ese caso, los analistas le dan más oportunidades, aunque Poroshenko seguiría siendo el favorito. Se cree que Timoshenko podría obtener más votos de los aspirante que no lleguen a la segunda vuelta, que el oligarca de los chocolates.

Extrema derecha

A estos dos candidatos, que son los principales favoritos, les acompaña un grupo de aspirante procedentes de diversas vertientes políticas. Los que más atención llaman son los dos candidatos de extrema derecha, Dmitro Yarosh, de Pravy Sektor (Sector de Derechas), y Oleg Tyagnibok, de Svoboda (el partido nacional socialista ucraniano). A priori, son de los que menos votos deberían sacar, pero será interesante ver la fuerza real de la extrema derecha ucraniana. Han sido estos movimientos los más activos en las protestas de los últimos meses, lo que les ha llevado a ganar notoriedad. Habrá que ver si esta se queda en la calle o les da la oportunidad de participar en la vida política del país.

Otros candidatos son Oleh Lyashko, representante de un sector del nacionalismo más populista sin muchos apoyos, y gente cercana al derrocado Gobierno de Yanukovich, como Seguei Tigipko y Mijail Dobkin, que deberán sacar votos en los feudos tradicionales del Partido de las Regiones, el este y el sur del país.

Una de estas siete personas será el próximo presidente de Ucrania. Sucederá a Oleg Turchinov, quién ocupa el cargo de manera interina desde que se destituyó a Victor Yanukovich.