La plataforma unionista Societat Civil Catalana (SCC) ha conseguido llenar por los pelos la céntrica plaza Catalunya de Barcelona, donde se han reunido centenares de personas bajo el lema «La España de todos». Bajo la atenta mirada de los líderes del PP, Ciutdadans y UPyD, el presidente de SCC, Josep Ramon Bosch, ha asegurado que durante un día han convertido Barcelona en «la capital sentimental de España».
Bosch ha reclamado abandonar «debates absurdos» y ha pedido «alzar la voz para decir claro que los catalanes no pensamos renunciar a la España de todos, que es nuestra». «Nuestro deseo es que esta división llegue a su final, la amenaza de ruptura cese, el desafío a la legalidad termine y las diferentes propuestas vuelvan a discutirse en el marco de la convivencia».
La bandera española ha sido la dominante en la plaza Catalunya, aunque también se han dejado ver numerosas senyeras. La organización se ha cuidado de que no entrasen dentro de la plaza banderas preconstitucionales, lo cual no ha impedido que un grupo de neonazis quemase una ‘estelada’ en un lateral de la plaza al grito de ‘Artur Mas, cámara de gas’.
Fascistas y antifascistas en Sants
La atención a primera hora del día, sin embargo se ha centrado en la plaza Espanya, de donde han partido dos manifestaciones de signo opuesto. Unas pocas decenas de ultras, entre los que se encontraban algunos de los protagonistas del ataque de la Blanquerna en la Diada de 2013, han avanzado fuertemente escoltados por los Mossos d'Esquadra hacia Montjuïc, convocados por Democracia Nacional.
Poco después partía una manifestación antifascista que tenía como objetivo la céntrica plaza Universitat. Los Mossos, sin embargo, han impedido la progresión de la marcha de varias centenares de personas, que han regresado a las calles del barrio de Sants, donde han culminado la manifestación.