Mikel Albisu ha abandonado esta mañana la prisión de Reau, al haber cumplido íntegranente su condena. Sin embargo, el preso se encuentra en un centro de retención de París mientras las administraciones hacen las gestiones para trasladarle al Estado español. Desde Sortu afirman que «puede pasar días sin poder salir, en malas condiciones».

«Después de haber salido de la cárcel, debería de estar libre en la calle», señala la formación. Sortu ha exigido a los estados francés y español que «dejen de lado estos juegos represivos» y que pongan a Mikel en libertad sin condiciones «inmediatamente».

Mikel Albisu fue detenido en ocutbre de 2004 en Salis-de-Béarn junto a su compañera Marixol Iparragirre, en una amplia operación en la que se produjeron una veintena de detenciones y numerosos registros.

La Policía acusó a Mikel Albisu, conocido como Mikel Antza, y a Marixol Iparragirre, Anboto, de ser miembros de la dirección de ETA. Albisu tuvo que huir de su docimilio de Donostia en 1985, por su participación en la fuga de la prisión de Martutene de los presos Joseba Sarrionadia e Iñaki Pikabea.

A Antza se le ha atrubido en numerosas ocasiones tener la máxima responsabilidad del aparato político de ETA después de que la dirección de la organización fuese desmantelada en la operación de Bidarte, en 1992. Siempre se le ha atribuido un papel importante hasta su arresto en 2004. Participó en la reunión con el Gobierno español celebrada en 1999 en Zurich. Se le considera uno de los principales artífices del periodo de Lizarra-Garazi, durante el cual se reunió con numerosos agentes políticos y sociales vascos, y llegó a firmar un acuerdo en nombre de ETA con EA y PNV, que llevó a la primera tregua indefinida de ETA.

Ya en prisión, Albisu ha pertenecido a la interlocuón del colectivo de presos, EPPK.

Según recoge la editoal Txalaparta, publicó su primer cuento -con seudónimo- en el primer número de la revista literaria Susa en 1979. Posteriormente fue colaborador habitual del semanario 'Argia', donde fue responsable de la sección de teatro.

Su actividad intelectual le llevó a estar muy ligado a Joseba Sarrionandia, a quien visitó en numerosas ocasiones en prisión. En 1983 ganó el premio literario Ciudad de Irun con Suzko gezi bat bezala. Un año después, publicó junto con Iñaki Uria la obra de teatro ‘Beteluko balnearioko mirakulua’, representada posteriormente por la compañía Branka. Su segunda obra teatral, ‘Hiru damatxo’ es de 1986. Fue coordinador de la pieza teatral ‘Marinela’, de Fernando Pessoa, en 1985. En 1985 igualmente publicó la colección de narraciones ‘Lehen bilduma 82-84’ y en 1987 la novela ‘Odolaren usaina’. De su estancia en la cárcel nacen sus cuatro últimas obras narrativas: ‘Ospitalekoak’ (Susa, 2010), ‘Bakarmortuko kronikak’ (Ataramiñe, 2011), ‘Atzerri’ (Susa, 2012) y ‘Ametsak ere zain’ (Susa 2015).