La presión ciudadana mantiene viva la duda en el PNV

La presión ciudadana existente en Gasteiz para sacar a Javier Maroto de la Alcaldía es lo que mantiene la duda del PNV sobre si presentar a Gorka Urtaran para alcalde. De lo contrario, habría optado ya por garantizarse la tranquilidad en la Diputación con un pacto con el PP.

Las delegaciones de EH Bildu y PNV que se reunieron ayer en la sede del ABB coincidieron en la «presión social» existente en Gasteiz para apartar de la Alcaldía a Javier Maroto. Esto es lo que mantiene viva la posibilidad de algún tipo de acuerdo que posibilite articular una mayoría de cambio en la ciudad. Ambas formaciones seguirán en contacto e intercambiando documentos para poder satisfacer esta demanda de la ciudadanía.

Fuentes jeltzales del más alto nivel consultadas por GARA sostienen que para el PNV la prioridad es la Diputación de Araba y los pasos que vayan a dar finalmente dependerán de que no se ponga en peligro, ni siquiera hipotéticamente, que Ramiro González sea el próximo diputado general.

En ese contexto, de no ser por el ambiente creado en amplios sectores de la ciudadanía gasteiztarra que demandan una regeneración de la Alcaldía, el PNV hubiera optado ya por un «pacto de no agresión» con el PP.

El caso es que las fórmulas posibles de cambio son únicamente dos: que el PNV apoye a Miren Larrion por ser la candidata más votada después de Javier Maroto y que contaría además con dos concejales de Hemen Gaude y el de Irabazi; o que los jeltzales presenten a Gorka Urtaran que, probablemente, contaría en ese caso con el aval del PSE, al tiempo que EH Bildu ha dicho ya que también facilitaría su acceso a la vara de mando.

Sin embargo, el PNV alega que sus bases no entenderían que en la situación actual se votara para la alcaldía a EH Bildu.

Así que el PNV lo quiere todo: la Alcaldía de Gasteiz, la Diputación de Araba –donde tendrá un pacto con el PSE, pero que es insuficiente– y, además, garantías de cierta tranquilidad para gobernar. Y no enseñará sus cartas hasta el último momento, tampoco al PSE.

Entre tanto, EH Bildu insiste por activa y por pasiva en que su prioridad es hacer posible el mandato mayoritario de apartar a Maroto de la Alcaldía. Según algunas fuentes, cualquier futura actuación en el ámbito foral estaría siempre condicionada a esa premisa inicial.

Entre tanto, siguen los movimientos en ámbitos cívicos de la ciudadanía para insistir en la demanda de apartar a un alcalde que ha basado su campaña en argumentos racistas.

Piden otro modelo social para Gasteiz

La Plataforma por los Derechos Sociales de Gasteiz reclamó ayer un cambio en el Ayuntamiento de Gasteiz. Un giro de 180 grados que ponga a las personas y a sus necesidades «en el centro de la política» y que sirva para construir «otro modelo social de ciudad».

«Garantizar todos los derechos es un punto de partida fundamental y para ello se tienen que ir poniendo las bases que lo posibiliten», destacó Jose Manuel López, integrante de la plataforma, que reivindicó «unas políticas sociales nacidas desde la participación social y unos presupuestos ajustados a las necesidades de la ciudadanía».

Estas medidas rompen con las «políticas antisociales» impulsadas por el PP durante los últimos cuatro años en la capital alavesa. «Hemos sido testigos de la criminalización de los sectores más desfavorecidos y de la demagogia, cuando no la pura mentira, de la que ha hecho gala el alcalde de esta ciudad», añadió.

Y destacó que, a su parecer, «desde el Ayuntamiento no se han estado garantizando los derechos sociales de las y de los gasteiztarras. Incluso se ha utilizado dicha institución para aumentar la brecha y la fractura social».

«Las asociaciones, sindicatos y movimientos sociales que formamos la Plataforma por los Derechos Sociales queremos mostrar nuestra preocupación ante esta situación, a la que añadimos una lógica inquietud producida por la posibilidad de que estas políticas antisociales sigan siendo un eje preferente en la intervención municipal», señaló.I.S.